Cuando la multitud hoy muda, resuene como océano.

Louise Michel. 1871

¿Quién eres tú, muchacha sugestiva como el misterio y salvaje como el instinto?

Soy la anarquía


Émile Armand

domingo, marzo 28

El culto al trabajo y los orígenes del capitalismo




Los grandes capitalitas europeos -y también sus representantes políticos: los burócratas de la Comisión Europea- siempre han sentido envidia de sus colegas norteamericanos y japoneses (ahora también de los chinos). Les envidian porque los trabajadores de esos países trabajan más que los europeos. ¿Cómo competir en esas condiciones? -se preguntan-. Ahora, con la excusa de la presente crisis económica, intentan solucionar esa supuesta desventaja proponiendo, de maneras diversas, aumentar el tiempo de trabajo real allá donde aún se mantienen restos del Estado del bienestar. En esas coordenadas hay que entender el intento de aumentar la edad de vida laboral en España y otros países europeos.
Sabemos, por lo menos desde que Carlos Marx escribiera El Capital, que aumentar el tiempo del trabajo no supone otra cosa que un incremento de la plusvalía capitalista; es decir, del tiempo de vida expropiado a las personas que se convierte así en capital. Desgraciadamente, una parte del socialismo -el llamado socialismo real- no sólo siguió la consigna capitalista del aumento del tiempo de trabajo sino que la perfeccionó de forma considerable, hasta llegar a los extremos memorables de la Unión Soviética en tiempos de Stalin. Sin ir tan lejos, también la socialdemocracia europea ensalzó la moral del trabajo proletario como superior a la moral burguesa del ocio. Una deriva tan extraña se entiende en parte por el desarrollo perverso de la idea de trabajo militante como un valor en sí mismo. La militancia -con sus inevitables sacrificios- no debía ser en principio más que una situación pasajera para conseguir un cambio social profundo; un momento revolucionario que condujera al comunismo y la desaparición del trabajo asalariado. Sin embargo, los fracasos reiterados a la hora de conseguir tal cambio, convirtieron la militancia en un fin en sí mismo; en una forma de vida de abnegación y sacrificio, no muy distinta en sus formas de la abnegación religiosa de puritanos y jesuitas.

Artículo completo en: http://www.nodo50.org/tierraylibertad/4articulo.html

jueves, marzo 25

Eliseo Reclús


Estos ojos claros que nos miran desde el papel son los de Eliseu Reclus, geógrafo y anarquista; impulsor y creador de muchos de los nuevos conceptos que sobre la geografía se tiene en la actualidad. Nacido en Sainte Foy la Grande (Gironda, Francia) el 15 de marzo de 1830 y muerto en Thourout, cerca de Bruselas, el 4 de julio de 1905. Geógrafo y anarquista son dos palabras que en una época ya pasada (pero no tan lejana) tenían un significado muy distinto al que generalmente le damos en nuestros días. Ahora la geografía ha sido sustituida por el turismo, y en lugar de viajar para aprender (o, digamos mejor, para desaprender tanta tontuna), uno recorre miles de kilómetros como quien atraviesa una puerta, sólo para cambiar de paisaje, y no altera sino levemente sus costumbres. Hoy el anarquismo es para muchos alboroto, irreverencia, indisciplina o revoltijo, cuando para Reclus era ni más ni menos que “la más alta expresión del orden”. ¡Qué difícil resulta ahora hablar de algunas cosas! .Para el autor de una Geografía “que considera a los seres humanos en relación con el medio que los sustenta, la tierra es la casa donde viven los hombres, y los hombres somos todos hermanos, libres e iguales, dueños de los mismos derechos; todos nos movemos bajo un mismo sol y nuestra sangre es bombeada por idénticos corazones”.

Los padres de Reclus tuvieron catorce hijos, de los cuales sobrevivieron once. El padre era pastor protestante, y en su concepción del mundo dios ocupaba por supuesto el lugar preeminente. Tuvo una gran influencia sobre los niños: éstos admiraban su sinceridad y su generosidad de hombre bueno, pero al mismo tiempo rechazaban la fe ciega que depositaba en la Biblia. Muchas ideas estaban cambiando en esa época (Darwin formula en 1859 su teoría de la evolución, que había estado meditando desde 1837); y sin embargo el pastor Reclus se aferraba a la tradición bíblica y no veía en los descubrimientos que la cuestionaban más que una trampa del maligno. De la rigidez religiosa del padre se atribuye la orientación de la mayoría de los hijos hacia estudios de ciencias. Frente al abusivo mantenimiento del statu quo por parte de toda autoridad, el desarrollo científico de la segunda mitad del siglo XIX abría una esperanza real a la erradicación de la miseria, la enfermedad y las desigualdades.

Elie, el hermano mayor, fue el guía y el gran amigo de Eliseu; juntos escaparon una vez de la facultad para ir a conocer el mar. Eliseu resuelve hacerse geógrafo durante el transcurso de un viaje que realiza a pie desde Berlín (donde seguía los cursos de Karl Ritter, discípulo de Humboldt) hasta su casa de Orthez en compañía de Elie, a quien recoge en Estrasburgo, y de un perrillo que no les abandonó en todo el camino. En Montauban ambos habían empezado ya a participar en política: eran los días previos a la Revolución del 48 que traería la Segunda República. En 1851, como consecuencia del golpe de estado de Napoleón III, los dos hermanos deben refugiarse en Londres. De Londres Eliseu pasa a Irlanda, donde dirige una explotación agraria, y apenas un año después embarca hacia América. En Nueva Orleáns se emplea como preceptor de los hijos del dueño de una plantación, aunque no dura mucho tiempo en ese cargo: por una parte no admite el régimen esclavista, aún vigente, y por otra, según parece, escapa de una de sus jóvenes pupilas, que desea convertirlo en su esposo.

Del paso de Reclus por la Sierra Nevada de Santa Marta, en Nueva Granada (la actual Colombia), su siguiente destino, adonde llegó con el propósito de fundar una colonia libertaria, nos queda la hermosa crónica en la que detalla su experiencia frustrada. Eliseu regresa a Francia (reclamado por Elie, que pagó su pasaje) enfermo y empobrecido, pero poco tiempo después lo encontramos de nuevo en marcha, convertido ya en geógrafo y escribiendo para las Guías del Viajero Joanne de la editorial Hachette.

En 1864 entabla amistad con Bakunin, afiliándose a la Primera Internacional, conociendo a los anarquistas más influyentes de la época, entre ellos a Kropotkin y Pedro J. Proudhon.
En 1892 visito España, donde llego a ser muy conocido; publicándose sus folletos y algunos de sus libros en periódicos y revistas obreras. Una de sus obras más importantes, que causo un gran impacto en la época fue “El Hombre y la Tierra” publicada en siete volúmenes por la Escuela Moderna de Barcelona entre 1906 y 1909, en una excelente traducción del obrero tipógrafo Anselmo Lorenzo.
Los grandes divulgadores en España de la obra de Reclus fueron Francisco Ferrer Guardia, fundador de la Escuela Moderna, Anselmo Lorenzo, (uno de los propagadores en España del Bakunismo) y Vicente Blasco Ibáñez. De alguna manera, el escritor valenciano debió ver en Reclus un modelo de la vida “enérgica e impetuosa” que deseaba para sí y que trató de cumplir con sus proyectos de colonias agrícolas en la Patagonia argentina y con los largos viajes que emprendió alrededor del mundo.

En 1869 publica Reclus suHistoria de un arroyo” con la casa Hetzel, editora a la sazón de las novelas de Julio Verne. Ambos fueron estrictos contemporáneos: Verne nació apenas dos años antes y los dos murieron el mismo año. Sin duda se conocieron, y se sabe que el novelista, que apenas se movió de Francia, utilizó frecuentemente los estudios geográficos de Reclus cuando quiso describir los escenarios de sus historias, aventureras y aportar verosimilitud al relato con los datos científicos minuciosamente registrados por el geógrafo.

“La Geografía Universal” de Reclus constaba de 19 volúmenes y contó con numerosos colaboradores. Piotr Kropotkin se encargó de la parte rusa. En el prólogo aHistoria de una montaña” cuenta que en una ocasión le preguntó a su amigo (reflexionando sobre algunas pinturas que había contemplado en El Prado) por qué lo que es muy bello vive durante siglos, y que Reclus le contestó: “Lo bello es una idea pensada en sus detalles”. En una época en que todavía quedaban en el mundo zonas en blanco, inexploradas, Eliseu Reclus trató de completar el puzzle ofreciendo croquis y mapas sobre grupos humanos, vegetación, climas, acontecimientos, y poniendo en relación todo eso.

En 1870, al estallar la guerra franco-prusiana, se alistó en la sección aeronáutica de la Guardia Nacional que dirigía su amigo Nadar, pionero de la fotografía y de los viajes en globo y amigo también de Julio Verne, a quien sirvió de modelo para su novelade la Tierra a la Luna”. Al igual que Elie, que fue en esos días director de la Biblioteca Nacional de Paris, Eliseu tuvo una destacada participación en la Comuna de París, por lo que durante muchos años vivió exiliado en Suiza. En 1894 fijó en Bélgica su última residencia: allí impartió clases en la Universidad Nueva de Bruselas y promovió con sus recursos un Instituto de Geografía.

Para la Exposición Universal de París de 1889 Reclus proyectó un globo terráqueo de cuarenta metros de circunferencia; un sueño que no llegó a realizarse: el mundo apresado de un golpe de vista.

Eliseu está enterrado junto con Elie, su hermano mayor en Ixelles (Bruselas), bajo una sencilla losa pegada a la tapia del cementerio en la que sólo aparecen grabados los nombres de ambos y las fechas correspondientes. Tampoco existen ya, por un golpe de fatalidad, muchos de los documentos y planos que el geógrafo fue reuniendo a lo largo de toda una vida de trabajo. En 1923 un sabio japonés, Mr. Ishimoto, quiso abrir en Tokio un Instituto de Geografía Eliseu Reclus. La biblioteca se empaquetó y fue enviada para allá; las cajas estaban en el puerto de Yokohama esperando a ser desembarcadas cuando se produjo el terrible terremoto de 1923: el incendio del muelle provocó el hundimiento del barco con toda su carga.

A pesar de estas desapariciones, el nombre de Reclus sigue siendo recordado por lectores de muchos países y ha sido transmitido de padres a hijos. Los más jóvenes pueden llegar a descubrirlo conociendo su ingente obra o asomándose a algunos lugares y a través de diferentes publicaciones que aún hoy son accesibles. Mejor que eso, vale la pena salir al campo un día de sol y seguir el rastro del agua, seguir el río en busca de su fuente, sentir el aire en la cara, sentirse parte del mundo y desear compartir eso con otros.

No es posible relatar en tan poco espacio la vida de un grande, sencillo y sabio geógrafo y anarquista que con un lenguaje más literato que científico transmitió lo que la ciencia debería ser “La ciencia no debe ser un monopolio de los profesionales: la ciencia tiene un sentido amplio y abarca el conocimiento que resulta de la experiencia de la vida y que se ha aprendido en la calle, en el taller, etc. Todos debemos observar, aprender y transmitir lo que hemos aprendido en la gran escuela del mundo”.

Ojala la lectura de alguno de sus libros cause la misma impresión que me suscito a mi, cuando allá por los inicios de la década de los setenta tuve en mis manos cuatro de los magníficos siete volúmenes de su magistral obra “El hombre y la Tierra traducida del francés por otro de los grandes del anarquismo español como fue Anselmo Lorenzo.

Pedro Ortega

martes, marzo 23

"Las prisiones" de Piotr Kropotkin


La cuestión que me propongo tratar esta noche es una de las más importantes en la serie de las grandes cuestiones que se ofrecen a la humanidad del siglo XIX. Después de la cuestión económica, después de la del Estado, aquélla es, quizás, la mas importante de todas. En realidad, puesto que la distribución de la justicia fue el principal instrumento en la constitución de todos los poderes, puesto que es la base misma y el fundamento más sólido de los poderes constituidos, no exageraré si digo que la cuestión de saber qué debe hacerse con los que cometen actos antisociales, encierra en si la gran cuestión del gobierno y del Estado. Muchas veces se ha dicho que la función principal de toda organización política, es garantizar doce jurados probos a todo ciudadano, al que otros ciudadanos denunciaren por cualquier motivo. Pero falta saber qué derechos debemos reconocer a esos diez, o doce, o cien jurados, sobre el ciudadano al que consideren culpable de un acto antisocial y perjudicial para sus semejantes. Esta cuestión se resuelve actualmente de la manera más sencilla. Se nos responde: ¡Castigarán! ¡Sentenciarán a muerte, a trabajos forzados o a presidio! Y esto es lo que se hace. Es decir, que, en nuestro penoso desarrollo, en esta marcha de la humanidad por entre los prejuicios y las ideas falsas, hemos llegado a tal punto. Mas también ha llegado la hora de preguntar: ¿Es justa la muerte, es justo el presidio? ¿Se consigue con ellos el doble fin que se trata de obtener: impedir que se repita el acto antisocial y tornar mejor al hombre que se hiciera culpable de un acto de violencia contra su semejante? Y, para concluir, ¿qué significa la palabra culpable, con tanta frecuencia empleada, sin que hasta la fecha se haya intentado decir en qué consiste la culpabilidad? A todas estas preguntas me propongo responder, mejor dicho, dar un esbozo de respuesta, en el corto espacio de una velada...

Lo podéis leer aquí: http://bivir.uacj.mx/libroselectronicoslibres/Autores/PedroKropotkin/Kropotkin,%20Pedro%20-%20Las%20prisiones.pdf

miércoles, marzo 17

Construyendo muros: la reforma de la LOEXIS


El 26 de noviembre fue aprobada la cuarta reforma a la Ley de Extranjería. Fue el gobierno de Aznar, en el 2000, quién creara esta ley racista y discriminatoria en sí misma, ya que divide a los ciudadanos en dos categorías: autóctonos e inmigrantes.

La diferencia entre los derechos de unxs y otrxs da un salto cualitativo con esta nueva reforma que niega derechos fundamentales e invisibiliza aún más al colectivo de personas “no documentadas” ampliando el tiempo de detención en los Centros de Internamiento, pone en riesgo de “irregularidad sobrevenida” (pérdida de los permisos de residencia y trabajo, al no poder renovarlos por no cumplir los draconianos requisitos impuestos) a personas que llevan
más de cinco años residiendo legalmente en el país, dificulta el ejercicio de derechos fundamentales, como el derecho a vivir en familia, el derecho a vivienda y a la educación, mantiene la apertura de expedientes de expulsión a las víctimas de violencia de género y aumenta las penas por infracciones, definiendo como infracciones multables con hasta 10.000 € a comportamientos solidarios.

Artículo completo en la página 32 de: http://www.cnt-ait.tv/d/1092-2/cnt_364_web.pdf

sábado, marzo 13

Amadeu Casellas sale en libertad



El director del centro penitenciario concluye que ha cumplido ocho años de pena más de la cuenta

El preso Amadeu Casellas ha salido este mediodía de la prisión, después de veinticuatro años encarcelado. El director del centro penitenciario de Girona ha unificado los expedientes del antiguo código penal y del nuevo y, una vez hecho los cómputos de las penas, ha concluido que Casellas ha cumplido ocho años de pena que no le correspondían. Fuentes cercanas al preso han explicado a VilaWeb que ya hacía mucho tiempo que Casellas y sus compañeros denunciaban esta situación y que el hombre estaba compliendo más años de la cuenta, pero los responsables de Justicia y centros penitenciarios ’siempre lo habían negado’.
No ha sido hasta ahora que un juez ha comprobado los expedientes y ha resuelto que Casellas tendría que haber salido hace 8 años atrás.
Más información: Accions per a Amadeu

Amadeu Casellas sale de prisión ocho años después de lo que le correspondía

El preso Amadeu Casellas pudo salir por fin al mediodía de ayer de la prisión, después de veinticuatro años encarcelado.
El director del centro penitenciario de Girona ha unificado los expedientes del antiguo código penal y del nuevo y, una vez hecho los cómputos de las penas, ha concluido que Casellas ha cumplido ocho años de pena que no le correspondían.
Su encarcelamiento había provocado en los últimos años numerosas muestras de solidaridad de sectores anarquistas que denunciaban que Casellas era un preso político y que el cómputo de sus penas era erróneo, mientras que él siguió varias huelgas de hambre. Finalmente, se ha podido aplicar a Casellas una doctrina del Tribunal Constitucional que le ha permitido salir en libertad hoy mismo y no el 2016 como fines ahora estaba previsto.
Casellas había sido encarcelado en varias ocasiones por atraco y todavía tiene un juicio pendiente. Atracos que cometía para financiar las luchas obreras y sociales, repartiendo el dinero entre organizaciones y personas que, según sus propias palabras, «lo necesitaban». Se le llegó a definir como «el Robin Hood español».
Sectores anarquistas e, incluso, ERC e ICV, denunciaron su situación penitenciaria y defendieron que se había producido un error en el cómputo de la pena de cárcel, que ahora el juez ha reconocido. El abogado defensor solicitó a tres magistrados catalanes y a uno valenciano que se le aplicase una doctrina del Tribunal Constitucional (TC) surgida a partir de una sentencia del 28 de abril del 2008, que permite que los días de prisión preventiva se acumulen para restarlos en otras sentencias firmes. Siguiendo esa resolución, hace ocho años que Casellas debería haber sido puesto en libertad. Si finalmente no se hubiese aplicado ese procedimiento, su condena actual no hubiera expirado hasta el 2016.
El juez de vigilancia penitenciaria, el director de la prisión y el comité de evaluación han confirmado, por tanto, que Casellas ha cumplido ocho años más de la cuenta, puesto que no se habían contabilizado bien los años que pasó a prisión teniendo en cuenta el Código Penal anterior, dándole la razón después de una lucha por su libertad que incluyó hasta tres Huelgas de hambre, una de ellas de 76 días y que estuvo a punto de costarle la vida.
Felicidades al compañero por su puesta en libertad, que la lucha siga.
Fuente: Kaosenlared

jueves, marzo 11

Estudio del Estado (X)


La reciente publicación de “Antología de textos de Los Amigos de Ludd”, por Muturreko Burutazioak y Biblioteca Social Hermanos Quero, libro que contiene 18 trabajos de dicho colectivo (al que pertenecí), hechos públicos hasta su auto-disolución, en 2007, más una introducción, invita a una reflexión sobre la relación entre la técnica y el Estado. Ésta, en alguna medida, la hicimos, y aparece en los textos ahora editados, pero continúa siendo una tarea inconclusa, a retomar.
En “La edad de la técnica” Jacques Ellul dedica el cp. IV (“La técnica y el Estado”) a ello, aunque lo ahí expuesto debe ser objeto de un análisis que lo actualice (su primera edición es de 1954), depure y amplíe. Diferente es el punto de vista de Ortega, en “Meditación de la técnica”, texto que se engolfa en un enfoque esencialista y mixtificador que olvida lo más llamativo, que la tecnología es, ante todo, creación del Estado. Claro que no se puede esperar otra cosa de Ortega, estatófilo elegante y refinado.
Lo habitual en la literatura nominalmente radical es establecer una relación de causa a efecto entre capitalismo y tecnología, en la que se manifiesta un economicismo que extravía, llevando a muchos al terreno de la socialdemocracia. Pero ahí sólo se expresa lo secundario del hecho técnico, pues entre el 50-70% de los ingenieros e investigadores trabajan para los ejércitos, que son el núcleo mismo del ente estatal, de manera que la ciencia y la técnica son realidades en primer lugar políticas y militares, y sólo secundariamente económicas. Y cuando la tecnología se aplica a la producción lo hace en más ocasiones, por lo que parece, en funciones de reforzamiento del control y dominio de los empresarios sobre los trabajadores que en las de ahorrar trabajo o incrementar el potencial productivo de éste.

Texto completo en la página 30:
http://www.cnt-ait.tv/d/1092-2/cnt_364_web.pdf


martes, marzo 9

2 poemas de Ana Pérez Cañamares



PERDONADME QUE AHORA JUEGUE

"Perdonadme, guerras lejanas, por traer flores a casa" W. Szymborska

Cuando veo fútbol, tenis
carreras de fórmula 1
no olvido que en otras cadenas
siguen los telediarios.
Mientras gritamos gol
otro coche bomba explota
en un mercado; antes
de que acabe el set
habrá diez palestinos menos;
se apaga el semáforo
y una vida más en Guantánamo.

Mis padres llamaban
partes a los telediarios.
Ellos sabían que la guerra
no había terminado:
mientras en el salón la tele
vomitaba metralla,
la radio en la cocina
escupía recuentos de muertos.

Perdonadme que ahora juegue:
el dolor fue una institutriz severa.

* * *

DURANTE las vacaciones
recogemos las piedras
que el mar nos regala.
Son las piedras con las que luego,
en el invierno,reconstruimos
las ruinas de nuestras guerras.
No sólo les pedimos
que resistan.
También que nos recuerden
que el mar existe.

sábado, marzo 6

Contrapublicidad (libro)



ConsumeHastaMorir.

La publicidad, el principal canal de difusión de la ideología consumista, es unidireccional, no admite respuesta. Transmite de forma normalizada valores hedonistas, individualistas y el consumo como la vía más exitosa de distinción social. Y sin embargo, lo que mejor define el consumo de los casi 2000 millones de personas que formamos parte de la clase consumista es la distribución injusta de la riqueza, el agotamiento de los recursos y un ilusorio progreso infinito, basado en lo económico, que no parece hacernos más felices.
ConsumeHastaMorir es una reflexión sobre la sociedad de consumo en la que vivimos, utilizando uno de sus propios instrumentos, la publicidad, para mostrar hasta qué punto se puede morir consumiendo. El grupo se formó en el año 2002 dentro de Ecologistas en Acción, una confederación de ámbito estatal fruto de la unificación, en 1998, de más de 300 grupos ecologistas.
Los textos e imágenes que contiene este libro son una selección del trabajo de ConsumeHastaMorir, contrapublicidades que responden al monólogo comercial a base de descubrir el papel ideológico que juega la publicidad y el discurso de las grandes empresas anunciantes que la sustenta.

Libros en Acción (Ecologistas en Acción-ConsumeHastaMorir), Colección Clorofila, 1. Madrid 2009

martes, marzo 2

"Las aventuras de Nono" de Juan Grave


Este libro fue un clásico de la educación libertaria de principios de siglo. Querido, apreciado y deseado por los compañeros, la primera edición en español contó con una tirada de diez mil ejemplares y posteriormente fue reimpreso en varias ocasiones. De su lectura pudieron gozar por primera vez en castellano aquellos jóvenes que asistían a finales de la primera década del siglo a la Escuela Moderna, donde el pedagogo anarquista Ferrer i Guardia había dispuesto preparar la publicación que tradujo Anselmo Lorenzo como libro de lectura.

Nono es un niño de la época, con las inquietudes propias de su edad. Su particularidad radica en su afán desmedido por la lectura. Vive y sufre los clásicos maltratos de la educación autoritaria, la despótica escuela donde los maestros pegan a los alumnos. Los padres, faltos de medios económicos, no pueden proporcionar al niño tantos libros como devora. Una noche, a la hora de dormir, un hada le ofrece la posibilidad de vivir lo que en un cuento hubiera podido leer. Así empiezan las aventuras de nuestro personaje, que se va a vivir a Autonomía, un lugar utópico donde los niños y las niñas son iguales, donde no existen malos tratos ni castigos y donde se puede gozar de la libertad. Se prodiga el amor por la naturaleza y se transmiten unos valores que poco brillan en el capitalismo: sinceridad, solidaridad, apoyo mutuo… La educación que reciben los infantes no es la absurda que se imparte en el mundo ordinario del que procede Nono, sino que estimula y satisface la curiosidad y las inquietudes de los niños. No se trata de que se aprendan lecciones de memoria, se pretende que realicen estudios personales que aviven la inteligencia y desarrollen la creatividad. Algunos de los ejercicios que hacen en clase ilustran cómo hasta en las materias que aparentemente son más neutras, como pudiera ser el caso de las matemáticas, la sociedad no está exenta de transmitir sus valores ideológicos y creencias.

Por un accidente, Nono sale de Autonomía, engañado y raptado por un magnate, un argirócrata de Monadio, y hace un recorrido por las aldeas y ciudades donde reina la pobreza, la injusticia, la crueldad… Y va comparando las situaciones, los conflictos y su forma de resolverlos, con las que ha vivido y afrontado en el utópico lugar de donde acaba de salir. Cuando trata de explicar que hay un mundo donde se puede vivir gozando de la naturaleza, en igualdad y libertad, sin autoridad, no le creen. Su discurso llega a oídos de las autoridades y le detienen, y pese a su corta edad va a parar a la cárcel.

Aunque algo maniqueísta, el autor refleja bien el mísero ambiente que se vivía en la realidad de la época y trata de transmitir los valores que debieran proliferar en la nueva sociedad. Como todo libro, hay que entenderlo en el ambiente y momento en que fue escrito. Si bien, con matices, la sociedad ha cambiado, hay aspectos que parece que son como inmutables. A lo largo de sus páginas vamos viendo cómo son las clases más pobres las que menos creen o esperan que la situación puede ser cambiada. En este sentido, es un triunfo del Poder el seguir manteniendo la interiorización de esa actitud, de la desesperanza, en las clases más desfavorecidas.

Para no confundir, el padre de Nono dice en el último capítulo: «No hay hadas ni sucede nada en el mundo que no pueda explicarse por razones naturales; pero bien sabes que en los libros de cuentos que te dan a leer, bajo el relato de acontecimientos maravillosos, suele ocultarse una verdad o un pensamiento que se cree verdadero y justo.»


Manuel Carlos García. FAL