Cuando la multitud hoy muda, resuene como océano.

Louise Michel. 1871

¿Quién eres tú, muchacha sugestiva como el misterio y salvaje como el instinto?

Soy la anarquía


Émile Armand

viernes, diciembre 30

Metacom


1676
Plymouth

Metacom

La mitad de la población india ha muerto en la guerra. Doce villas inglesas yacen en cenizas. Al fin del verano, los ingleses traen a Plymouth la cabeza de Metacom, el jefe de los wampanoag: Metacom, o sea, Satanás, el que quiso arrebatar a los colonos puritanos las tierras que Dios les había otorgado. Discute la Corte Suprema de Plymouth: ¿Qué hacemos con el hijo de Metacom? ¿Lo ahorcamos o lo vendemos como esclavo? Tomando en cuenta el Deuteronomio (24.16), el Libro Primero de los Reyes (11,17), el Libro Segundo de las Crónicas (25.4) y los Salmos (137.8,9), los jueces resuelven vender al hijo de Metacom, que tiene nueve años, en los mercados de esclavos de las Antillas.
Dando otra prueba de generosidad, los vencedores ofrecen a los indios un pedacito de todo lo que antes tenían: en lo sucesivo, las comunidades indias de la región, hayan peleado o no hayan peleado junto a Metacom, serán encerradas en cuatro reservas en la bahía de Massachusetts.

Eduardo Galeano 
Memorias del fuego I - Los nacimientos

martes, diciembre 27

Semillas de diciembre

Título original: Δεκεμβριανοι Σποροι (Dekemvriana Spora)  
AKA: December Seeds 
País: Grecia 
Dirección: Παναγιώτη Καράγιωργα (Panagiotis Karagiorga)  
Año: 2009 

Sinopsis de Matapuces.

Exhibida en 2011 en el Festival de Cinema Anarquista de Barcelona, esta pieza, de una duración cercana a la media hora, analiza los disturbios acaecidos en Grecia a finales de 2008 mediante el relato en primera persona de un joven en busca de las semillas de una revolución por llegar. La película, elaborada mediante imágenes de archivo obtenidas en la red o tomadas directamente de informativos de televisión, aparece a medio camino entre el documental de autor, utilizando una serie de tropos metalingüísticos y figuras recurrentes que la acercan a obras como "Level 5", y el cine de la disidencia, dada la relativa inmediatez de su realización, así como su distribución por canales de carácter militante. En este filme, mediante la muerte de Alexandros Grigoropoulos y la serie de diálogos que establece con ciertas figuras retóricas como la Libertad, en busca de un film no realizado del propio Marker, el director intenta devolvernos la esperanza en ciertas manifestaciones de insurrección social, que también puede intuirse detrás de la ya mencionada "Tempo Risoluto". Tendiendo puentes también hacia "Chats Perchés", realizada en 2004, este tipo de obras parecen retomar una confianza del cineasta en nuevas formas de revolución; una recuperada ilusión por el cambio social, aparentemente perdida tras "Le fond de l’air est rouge/A Grin Without a Cat", vincula estas piezas con algunas tendencias actuales dentro del cine militante.

sábado, diciembre 24

Kati Horna

Kati Horna - nacida el 19 de mayo de 1912 en Hungría y fallecida el 19 de octubre de 2000 en México. Fotógrafa nacida en Hungría y mexicana de adopción.1 2
Siendo joven aprendió las técnicas de la fotografía en Budapest, donde trabajaba en el taller de un prestigioso fotógrafo húngaro. En 1932 se trasladó a París donde completó su formación y realizó varios reportajes para la agencia francesa Agence Photo. De esta época son sus famosos trabajos titulados El mercado de las pulgas (1933) y Reportaje de los cafés de París (1934). Pero aparte de fotografiar la realidad también son famosos sus trabajos creativos próximos al surrealismo, por ejemplo una imagen titulada Hitler eye, que consiste en unos huevos con bigote, o también historias de amor entre verduras, etc.
En 1937 la Guerra Civil Española iba a convertirla casi en una leyenda, uniendo la fotografía y el compromiso político a favor de las libertades, junto a otras famosas fotógrafas que vinieron a trabajar a España en esa época como Gerda Taro o Tina Modotti.
Kati recibió de parte del gobierno Republicano la realización de trabajos que fueran útiles para tareas de propaganda. En Barcelona trabajó para organismos y publicaciones republicanas, sobre todo anarquistas como por ejemplo Mujeres Libres o Tierra y Libertad. Algunas de sus fotos sirvieron para hacer carteles de propaganda republicana. También fotografió la vida cotidiana en diferentes pueblos en este tiempo de guerra. Sus imágenes están llenas de emotividad.
En España también conocería a su futuro marido, el pintor y escultor José Horna, de quien tomaría el apellido. Ambos huyen luego a París, llevándose un montón de negativos que no saldrían a la luz hasta 1979, cuando ya restablecida la democracia en España, Kati Horna los puso a disposición del Ministerio de Cultura.
Kati Horna siguió trabajando en París destacando su reportaje Lo que va al cesto (1939), pero la invasión nazi de Francia hace que tenga que volver a huir, esta vez a México, como tanto otros artistas y refugiados en general, entre ellos Tina Modotti.
México sería para ella su patria definitiva y allí colaboró en las más importantes publicaciones. Además fue profesora en la Univesidad Iberoamericana y realizó a lo largo de los años multitud de reportajes que le dieron una merecida fama, principalmente con trabajos vinculados al surrealismo. Destacan sus series La Castañeda (1945), Fetiches de S.nob (1962), Sucedió en Coyoacán (1962), Mujer y Máscara (1963) y Una noche en el sanatorio de muñecas (1963).
Kati Horna falleció en octubre de 2000. Su trabajo es motivo de frecuentes exposiciones y homenajes tanto en España como en México y otros países.

miércoles, diciembre 21

"Rocío". Fernando Ruiz Vergara



Fernando Ruiz Vergara desmonta, en el censurado documental "Rocío", las bases económicas, de clase y de poder que subyacen en la devoción rociera, alienando a toda una comarca. Documento histórico, recuperado por la Asociación Andaluza Memoria Histórica y Justicia, que expone breve pero concisamente la penetración y evolución del catolicismo en España, la razón y lógica de la fe mariana, así como la aparición de las imágenes de vírgenes a lo largo y ancho del país para centrarse en la Virgen del Rocío.

domingo, diciembre 18

La democracia y el triunfo del estado (libro)

Esbozo de una revolución democrática, axiológica y civilizadora.
Félix Rodrigo Mora.

Esta obra busca ser una reflexión renovadora, estratégicamente significativa, sobre la relación de antagonismo existente en las sociedades de la modernidad entre democracia y Estado, mostrando que el ascenso de éste desde las revoluciones liberales hasta hoy está causando la aniquilación de facto de la libertad, de conciencia, política y civil, por tatito, la negación del autogobierno del pueblo, de la democracia.
Así mismo, el triunfo del Estado, que en el último medio siglo se ha hecho casi total, ¡unto con el de las instituciones civiles por él generadas, la gran empresa sobre todo, está socavando de un modo pavoroso la esencia concreta humana, hasta la subhuma-nización del sujeto común, devastando los fundamentos mismos de la vida civilizada. Ello está hundiendo a la humanidad en una nueva edad de barbarie.
El libro investiga tales asuntos desde una perspectiva multidisciplinar. La parte histórica examina la revolución liberal española, como porción de la ola de revoluciones perniciosas que tiene en la revolución francesa su expresión más acabada, de donde resulta el ascenso de los aparatos estatales, so pretexto de realizar "La Libertad". También se ocupa de los retoños tardíos de la revolución francesa en el plano mundial, hasta nuestros días, incluida la II república española.
En la sección de entomología refuta los fundamentos del modo teórica y doctrinario de razonar, destinado a fidelizar a los sometidos anulando su autonomía y virtualidad intelectual, desde los griegos hasta nuestros días, preconizando los procedimientos experienciales. Presta, así mismo, gran atención al estudio de los mecanismos de la sociedad del adoctrinamiento de masas en curso, enfatizando la negativa función de la casta intelectual, una de las más aciagas formas de poder ilegítimo en nuestro tiempo, al nulificar la libertad de conciencia.
El análisis del ente estatal es pormenorizado: la constitución, el sistema partitocrático, el parlamento, la justicia, el ejército, las policías y las instituciones de bienestar, entre otros, para ir a la indagación de las causas últimas del Estado que. con su sólo existir, niega a la sociedad la prerrogativa más fundamental, la de autogobernarse. Al examinar la gran propiedad concentrada, el capitalismo, lo hace desde la negación por éste de la libertad civil y de conciencia, más que como sistema explotador; enfoque novedoso hoy imprescindible.
En lo constructivo, el texto establece los rudimentos de una estrategia, orientación básica, fundamentos ideológicos y programa de una mutación total suficiente del orden en vigor, no sólo en lo político, sino también en el terreno de la ética, los valores y los criterios medulares de un orden que reconstruya la civilización, tras su actual colapso en desarrollo. En lo táctico, la intención es superar la actual etapa de defensiva para ir entrando en otra, ofensiva, a favor de la libertad y la esencia humana concreta.

Editorial Manuscritos, Madrid 2010
618 págs. Rústica 22x15 cm
ISBN 978-84-92497-34-8

jueves, diciembre 15

Los grupos de afinidad anarquista

El ser humano, por su naturaleza, tiende a agruparse en comunidad y el funcionamiento de la vida en sociedad está muy marcado por las relaciones que establecen los seres humanos entre sí en base a la
afinidad, es decir, los seres humanos se tienden a agrupar según sus intereses o inquietudes comunes y es esta unión en base a esos criterios la que modula la vida en sociedad y la que define el concepto de afinidad de una manera primaria. Por lo tanto, las agrupaciones por afinidad es algo cotidiano en las sociedades, pues la gente tiende a agruparse con aquellas personas que tienen unas tendencias parecidas. A nivel ideológico, concretamente en el funcionamiento de un grupo anarquista, la afinidad es un aspecto clave. Se trata de que entre los miembros de un mismo grupo exista una cercanía palpable en el ámbito teórico-práctico y una concepción de las ideas libertarias más o menos coincidentes, que junto con una capacidad de trabajo conjunta, hagan del grupo el mejor ente, a partir del cual se difundan las ideas anarquistas, dándoles a éstas un sentido y una dirección determinadas y ofreciéndolas al exterior desde un prisma que el propio grupo, gracias a esa afinidad, cree idóneo.

Lo más efectivo es que la gente con posiciones muy cercanas tienda a agruparse para hacer análisis más profundos y radicales, que se convierten de este modo, en más eficaces.

Un poco de historia

El origen de los grupos de afinidad se remonta al siglo XIX, durante los tiempos de la 1ª Internacional. El militante anarquista Mijáil Bakunin, y diversas/os compañeras/os, empezaron a formar grupos secretos de conspiración, inspirados lejanamente en las sociedades conspirativas decimonónicas. Evidentemente, la organización de las/os anarquistas, no se quedaba en estos grupos, y las secciones de la Internacional, tenían más semejanzas al anarcosindicalismo posterior como organizaciones de masas.

A partir de la década de los setenta del siglo XIX, debido a la fuerte represión ejercida por los Estados contra el movimiento obrero y sus organizaciones, las/os anarquistas ven la necesidad de inspirar el modelo de grupo de afinidad, debido a las garantías de seguridad que este tipo de organización, como hemos comentado, otorgaba. A partir de entonces surge un importantísimo debate en el seno del anarquismo internacional: ¿era única y exclusivamente necesario dedicar la actividad revolucionaria a estos grupos dentro del secretismo y la consiguiente separación con el movimiento obrero y el contacto con la "masa"? Años más tarde, el anarquista alemán Rudolf Rocker, se muestra contrario a esto: "Se comprende que, en épocas de reacción general, cuando los gobiernos cortan de un movimiento toda posibilidad de vida pública, la organización secreta es el único medio para conservar ese movimiento, pero, al reconocer ese hecho, no debemos continuar ciegas/os frente a los inevitables defectos de esas organizaciones y vanagloriar su importancia. Una organización secreta puede considerarse siempre tan solo como medio, que el peligro del momento justifica, pero nunca podrá impulsar con éxito, ni poner en marcha una revolución social". Por otra parte, las/os partidarias/os del nombrado secretismo, reafirmarán su postura: "Las represiones en masa implantadas por los gobiernos, nos obligarán a una conspiración totalmente secreta. Como esa forma de organización es muy superior; nos congratulamos porque las persecuciones concluyeron con la Internacional pública. Continuaremos el camino secreto; lo hemos elegido como el único que puede conducirnos a nuestra meta: la Revolución Social."

Ya entrado el siglo XX, los grupos de afinidad adquieren en España una importante relevancia, sobre todo a partir de los años 20s. El Estado y la patronal a través del Sindicato Libre, asesinan y hostigan a los miembros de las organizaciones anarcosindicalistas, es decir, de la CNT. Ante estos ataques represivos por parte del Estado y la Patronal, algunas/os anarquistas deciden dar una respuesta, y para ello recurrirán a los grupos de afinidad. Muchos grupos se formaron en toda la península, en especial en Cataluña, pero sin duda alguna, el que alcanzó las más altas cotas de fama fue el grupo Crisol, conocido también como Los Solidarios o el grupo Nosotros, posteriormente. De este grupo formaron parte los conocidos Buenaventura Durruti, Francisco Ascaso, Joan García Oliver y Gregorio Jover. Entre sus más notables actos: el atraco al Banco de España o el asesinato del cardenal zaragozano Juan Soldevila y Romero.

Años más tarde, como continuación de otras federaciones anarquistas, surge nuevamente de la unión federal de varios grupos de afinidad de toda la península, la Federación Anarquista Ibérica (1927). Lejos de quedarse ahí, el movimiento libertario sigue creciendo, dando lugar a diversas organizaciones "específicas", la Federación Ibérica de Juventudes Libertarias, encargada de la lucha anarquista más enfocada hacia la juventud (1932). Todo el movimiento libertario incluido el sindicato anarcosindicalista CNT, llevó en 1936 la mayor transformación social y económica de la historia, siendo bautizado como la Revolución Española, y en ella los grupos anarquistas tuvieron un papel principal. Tras la derrota de la Revolución y la victoria de las/os fascistas, lejos de desaparecer las/os anarquistas, aún muy mermadas sus fuerzas debido a la brutal represión franquista, continúan llevando a cabo su lucha. La estrategia anarquista es muy diversa en esos turbios años, pero nuevamente, muchas/os militantes libertarias/os utilizan la afinidad para defenderse del control del Estado fascista, gracias a sus garantías de protección de los miembros del grupo y la dificultad de infiltración. Mucho se ha escrito sobre el papel de resistencia de las/os anarquistas durante el franquismo. Tras el cambio de régimen, a finales de los setenta en el tiempo que las/os historiadoras/es burgueses denominan la "Transición", el movimiento libertario trata de reconstruirse, y en una situación de gran inestabilidad en el seno del movimiento libertario surgen nuevamente (al menos con un carácter más "publico") las organizaciones anarquistas. Pero además, otras/os militantes anarquistas deciden prescindir de la organización formal o "clásica" anarquista, si bien mantienen la idea de afinidad en mayor o en menor medida. Hoy por hoy, los grupos de afinidad anarquistas, dentro del movimiento anarquista a nivel internacional siguen teniendo un papel muy relevante en las resistencias al capitalismo. En España, a parte de los grupos anarquistas contrarios a la "organización formal", organizaciones clásicas como la FAI, continúan existiendo, y la FIJA (Federación Ibérica de Juventudes Anarquistas), que se considera heredera de la antigua FIJL, realiza la labor de la difusión del ideal anarquista mediante los grupos de afinidad, federados entre sí, siendo un proyecto rebosante de necesidad y que cada día, crece, con el esfuerzo diario de sus militantes.

Los Grupos de afinidad anarquistas

Para que los Grupos de afinidad funcionen es necesario que todos sus miembros se apliquen de forma activa y militante. Por desgracia, es bastante generalizado que en las Organizaciones anarquistas se tienda a delegar las gestiones en un número reducido de compañeros; algo que es pernicioso para los componentes del grupo y para la dinámica de éste. Sólo una dinámica activa puede permitir que las decisiones sean tomadas por unanimidad.
Precisamente, la unanimidad es una de las piedras angulares, desde nuestro punto de vista, de las Organizaciones anarquistas. Por un lado evita que se creen tendencias dentro de una misma Organización, tiende a alcanzar acuerdos consensuados, es decir, del que todos forman parte y elimina los sistemas de votación, cuya esencia es siempre injusta. Sin embargo, la unanimidad no de ser un mecanismo decisorio exclusivo de los Grupos de afinidad, deben establecerse los mecanismos necesarios par permitir que pueda extrapolarse a ámbitos más amplios, como el de la Federación específica. Los acuerdos, para ello, deben ser elaborados de forma exhaustiva, los debates en las reuniones de los Grupos deben ser tan fructíferos que permitan a los delegados de éstos que puedan asumir o debatir las posturas del resto de Grupos y esto es el principal motivo por el que consideramos que la afinidad es clave para el desarrollo de los grupos como entes difusores de ideas. Además, el hecho de que los grupos de afinidad se federen entre sí, permite alcanzar acuerdos más ricos y elaborados.

Con todo, queremos hacer una aclaración importante, pues creemos que es necesario diferenciar grupos de afinidad y grupos que abogan por luchas parciales. Pues mientras éstos se entran en un único campo de actuación, aquellos, los grupos de afinidad, encuentran en el antiautoritarismo su campo de batalla. La afinidad no es una cercanía a la hora de encontrar un campo o problema concreto, sino a la hora de analizar el autoritarismo y enfrentarse a él. Desde nuestro punto de vista, no nos parecen eficaces las propuestas parciales, una Organización anarquista debe, en nuestra opinión, tender a eliminar todas las manifestaciones de la autoridad y no sólo aquellas que en contextos adecuados aparezcan como más agresivas o incluso socialmente aceptadas (presismo, veganismo, okupación, etc.).

Grupo Viernes Negro - FIJA

lunes, diciembre 12

En recuerdo a Guy Debord


Soy poco partidario de los homenajes, la mayoría de las veces se quedan en una martirología mortuoria que recuerda mucho a lo religioso, muy común desafortunadamente entre nosotros, pero que parece que es algo que debemos superar algún día, para recordar lo que realmente ha supuesto algunas figuras en la historia de la revolución social y la libertad humana.

En este caso, este recuerdo a Guy Debord no es homenaje sino un pequeño agradecimiento de lo que su obra y vida, no siempre afortunadas, han supuesto para mí y para muchos.

A Debord, como a muchos, le tocó vivir una época de contrastes; se independizó pronto. A los 19 años ya comenzó sus andanzas y a construir su vida acorde a sus ideas en los peores barrios de París, donde junto a jóvenes de las clases bajas se dedicaban a beber inmoderadamente y ha discutir sobre arte y revolución, estos jóvenes pronto fundarían la Internacional Letrista. Muy cerca de ellos estaba la famosa École Normale Superiore del Barrio Latino, escuela elitista donde "gente de bien" cursaban sus carreras, entre ellos muchos que finalmente acabarían como marxologos. Decía Debord "La fórmula para trastocar al mundo no la buscábamos en los libros, sino vagando".

Junto a sus compañeros de alcohol y discusión, fundarían la "Internacional Letrista", cuya finalidad sería la superación del arte; allí fue donde Debord se mostró realmente influenciado por Lautreamont (para los surrealistas, valor supremo del hombre opuesto a todos los valores burgueses), y el pre-dadaísta Cravan. Esta Internacional Letrista se componía de una docena de jóvenes, los cuales algunos eran norteafricanos o extranjeros. Editaron de 1952 a 1954 12 números de un facsímil llamado Potlatch

Para los letristas, había que desmontar el mundo para reconstruirlo bajo el signo de la creatividad generalizada y opuesto al mundo de la economía. Declaran muerto el arte tradicional, cuya alternativa era el détournement, una especie de collage que emplea elementos existentes para creaciones nuevas. Aspiran a superar la división entre el artista y el espectador, siendo para Debord esencial la inclusión del estilo de vida entre las artes.

Los letristas se dedicaban al escándalo, con la interrupción de festivales y eventos que consideraban que perpetuaban las ideas del viejo mundo que había que deshacer.

Debord había nacido en un contexto donde el surrealismo había perdido su carga innovadora y revolucionaria, y la camarilla de André Breton era una aristocracia intelectual que había aceptado el arte burgués ya durante la posguerra.

En la post guerra, la mayoría de los intelectuales de izquierda franceses habían aceptado el dogmatismo delirante del estalinista PCF, sino habían caído en las estériles sectas marxistas, troskistas o bordiguistas.

La actividad letrista y de Debord es inseparable a la frenética actividad cultural de la vida parisina. Mayo del 68 sería más tarde un intento de reconquistar París y convertirla en la cuna donde partiría la libertad humana indisociable a la revolución social.

Durante estos años 50, para Debord y los letristas fue el comienzo de la vida en actos revolucionarios, en una París que Debord la describiría para con su juventud “donde por última vez brillo con un fuego tan intenso”.

Los letristas se parecían claramente a los primeros surrealistas.

En épocos años, tras la disolución de la Internacional Letrista, se fundaría la Internacional Situacionista, en julio de 1957 en Cossio D Árroscia (Italia), por Debord y otros letristas, junto a miembros del movimiento contra cultural COBRA y del Movimiento Internacional por una Bauhaus Imaginista, procedentes de países como Itaia, Francia, Alemania Bélgica, Holanda o Argelia. Su objetivo, la "construcción de situaciones" en un mundo de la alienación de la mercancía, el trabajo asalariado y el Estado había colonizado el mundo y nuestras vidas. Aquí la influencia en Debord de Marx y Hegel es palpable, así como los escritos de Lukacs respecto a la separación jerárquica de la ciencia burguesa (Historia y Conciencia de clase). Emiten una revista, la Internacional Situacionista, donde se hace un repaso a las actividades contraculturales y políticas, teniendo su máximo apogeo en el mayo francés. Fue en París, en 1968, donde los situacionistas praxísticamente demostraron estar a la altura de las circunstancias y de la época.

En su primera época, la I.S establece un centro de investigaciones sobre el urbanismo unitario, una forma de urbanismo donde la creación de estructuras formaría ambientes y situaciones cambiantes para el ser humano, frente al urbanismo capitalista y especulativo.

Algunos de sus miembros experimentaban en el terreno experimental de la pintura y el arte.

Debord, hablaba en su obra "La sociedad del Espectáculo" de la perdición de la unidad de la vida a causa de la división del trabajo, naciendo varias esferas separadas, entre ellas la cultura. La sociedad del espectáculo era la sociedad alienada y de la separación del ser humano de su naturaleza.

El ser humano asistía como espectador de su vida, lo cuál le impedía ser dueño de sus actuaciones y decisiones. Para ello, era necesario una revolución de la vida cotidiana y destruir las estructuras que nos constriñen (Sistema-Máquina), según los postulados libertarios, que permitirían recuperar la vida en su totalidad: revolución social y cotidiana iban de la mano.

Después de los sucesos de mayo francés, donde los situacionistas, entre otras revueltas de la época, pudieron mejor ver la práctica revolucionaria inmediata de sus ideas, la IS entró en crisis y finalmente fue disuelta en 1972. A partir de aquí, Guy Debord entró en un impasse teórico histórico respecto a las nuevas ideas y la nueva época, cayendo en la egolatría y el aislamiento. Aún así siguió escribiendo y filmando películas situacionistas, y manteniendo su apoyo a los revolucionarios anticapitalistas y autónomos de media Europa.

En 1994, el 30 de diciembre, se suicida Guy Debord, cuya dolorosa enfermedad consecuencia de su alcoholismo no le permitiría ya vivir según sus ideas. Prefería dejarnos con la idea de un Debord revolucionario y consecuente, a pesar de su arrogancia y egolatría que en ocasiones haría presencia entre sus compañeros.

"Se ha vuelto ingobernable esta tierra quemada, en la que los nuevos sufrimientos se disfrazan en nombre de viejos placeres, y donde la gente tiene tanto miedo. Vamos dando vueltas por la noche y somos devorados por el fuego. Se despiertan espantados y buscan a tientas la vida. Corre el rumor de quienes la expropiaban, para calma lo han extraviado.

He aquí pues, una civilización entera que arde, zozobra, y se hunde entera. ¡Que admirable torpedeo!"


Extraído de alasbarricadas


viernes, diciembre 9

El teatro de Adamov, 40 años después de su muerte



Ahora que la oferta teatral es abundante y ecléctica, cuando la cultura se ahoga en el untuoso territorio de la subvención a diestra y siniestra; en este tiempo en el que ni Brecht encuentra el resquicio por donde agitar la conciencia social, ¿a quién se le ocurriría la feliz idea de hacerle un hueco, ya sea estatal, alternativo o comercial a Arthur Adamov?

En noviembre de 2004, tras una ejemplar exposición escénica de Fin de partida de Beckett (reseña en cnt no 306), dije al factótum de La Puerta Estrecha que algún día me agradaría asistir a la
representación de alguna obra de Adamov (1908-1970), francés de origen armenio, a lo que el hombre de teatro respondió: “Uy, ese sí que es un desconocido” Y lo seguirá siendo durante mucho tiempo. Es difícil explicar cómo es posible semejante dislate, sobre todo si consideramos la información que sigue: en Francia, en los años que siguieron a la II Guerra Mundial, las obras de Adamov alcanzaron una presencia escénica que arraigó en el acervo del pueblo. Su teatro fue definido por la crítica como ejemplo de compromiso, en la línea practicada por el Berliner Ensemble y más adelante por el Teatro Negro de Praga, cerca siempre de la problemática más candente, personal o colectiva. No hay compartimentos estancos en la dramaturgia de Arthur, la vida individual fluye en el magma social y se pringa sin remedio, el ser humano es impelido a participar y a sufrir las consecuencias de malvivir en un medio ambiente viciado por el aislamiento individualista y la indiferencia colectivizada.
Adamov es nítido al incidir en la desolación sin paliativos de la condición humana; de sus personajes se deduce que nadie espera nada de nadie, presupuesto que implica algo más que un cinismo irreductible, pues hablamos de nuevo de lo absurdo de la existencia. El autor ejemplifica el sinsentido y el fracaso con un humor decididamente surrealista, movimiento con el que tuvo afinidad antes de volar en solitario.
En La invasión el lector se enfrenta a un argumento extraño: un manuscrito de un célebre autor domina el escenario azarosamente distribuido por los muebles que pueblan el decorado, una mesa, unas sillas, una cama, una estantería e incluso el suelo. Tenemos un grupúsculo que somete el original póstumo a una escrutación agotadora de las palabras que, por tachadas o de lectura difusa o equívoca deben ser rastreadas y, en la medida de lo posible, recuperadas e insertadas en un contex-to aún por definir; un contexto social que trasciende las preocupaciones del reducido círculo al que el escritor ha dejado huérfano de su presencia física, aunque no intelectual. Tan absortos están en sus cavilaciones, que la mujer llegada de fuera no puede hacer otra cosa que apostillar lapidariamente: “la muerte plantea crueles problemas” La muerte no sólo del ideólogo, también de los ideales que defendía, a punto de ser liquidados si el responsable de restituir las palabras inciertas no logra religarse a la idea que el comité amenaza. Algo confuso todo esto, pero Adamov es así: tangencial en su exposición, como la vida misma.
Afirmaba Arthur que en las dos primeras décadas del XIX se producirían en los Banlieus aledaños a París algunos incidentes no desdeñables: quema masiva de vehículos, comercios asaltados... Que estas manifestaciones se combinarían con medidas del gobierno tendentes a restringir el flujo de emigrantes y el endurecimiento de los permisos de residencia. Adamov explica la actuación del gobierno a su manera: vamos a proteger a unos cuantos individuos con capacidad de iniciativa pues el país los necesita si no queremos herir nuestros intereses vitalmente, así pues el gobierno aprobará medidas y leyes lesivas para el pueblo con el objetivo de preservar los privilegios desorbitados de la superestructura del poder financiero. Por supuesto, la complicidad entre autóctonos y emigrantes será castigada con la restricción de los derechos civiles de los primeros.
Así expresa Adamov el anonadamiento que le embargaba en aquellos años de guerra fría. Su punto de vista sigue vigente hoy, en estos años de guerras calientes y desastres nucleares.
Por último, El profesor Taranne es una curiosa indagación acerca de la honorabilidad burguesa y el prestigio académico. Taranne, modélico profesor, es acusado por unos niños de desnudarse a la orilla del río en que ellos juegan. Más adelante alguien deja notitas obscenas en las casetas de baño de una playa, por último le entregan un mapa con un itinerario de fuga a partir de un hipotético pasaje de barco que él niega haber comprado con la intención de eludir las acusaciones que le agobian. La obra termina con Taranne que despliega el mapa sobre un atril. “Es una gran superficie gris, uniforme, vacía del todo. El profesor, de espaldas al público, lo contempla durante un momento y luego, lentamente, empieza a desnudarse. Telón”.


Extraído del periódico CNT

martes, diciembre 6

"Mi tierra" de Rakel Rodríguez


Mi tierra

Es aquí y ahora.
Mi tierra no tiene nombre
ni coordenadas geográficas
ni himnos
ni un único paisaje.
Mi tierra
está hecha de ojos
que en algún punto del camino
me han mirado
y nos hemos visto.