Cuando la multitud hoy muda, resuene como océano.

Louise Michel. 1871

¿Quién eres tú, muchacha sugestiva como el misterio y salvaje como el instinto?

Soy la anarquía


Émile Armand

jueves, noviembre 28

Revista Contrahistoria nº 7

Ya está en la calle el nº 7 de la Revista Contrahistoria. Os dejamos el enlace para escuchar la entrevista que los compas del programa La casa de la bomba de Radio ELA (emisora libre y autogestionada) le hacen a 2 integrantes del colectivo editorial de la revista: http://www.radioela.org/LA-CASA-DE-LA-BOMBA-Revista,914.html

miércoles, noviembre 27

Barcelona: Concentración en solidaridad con lxs anarquistas presxs

A los buitres que se alimentan de despojarnos de nuestros sueños y nuestra libertad, ¡todo nuestro odio!
Jorge A. Rodríguez Arroyo. Jefe de la sección política/España de El País. Especializado en terrorismo de Estado. Responsable de la difamación de todxs aquellxs que deciden plantarle cara a la opresión y a la autoridad.

 
El viernes, 22 de noviembre de 2013, a las 08:30 de la mañana, fuimos a pegar carteles y repartir octavillas a la sede del periódico burgués El País, en la calle Casp de Barcelona, para señalar a este medio como uno de los responsables de la creación de la alarma social que ha contribuido a encarcelar a nuestrxs compas anarquistas. Se realizó un manifestación espontánea en los alrededores de la plaza Urquinaona.

El gobierno señala, “El País” apunta y la policía detiene

Hemos venido a la sede de “El País” a denunciar el asqueroso papel que este medio de comunicación ha jugado en la reciente detención de 5 compañerxs anarquistas y el posterior encarcelamiento de dos de ellxs. Todxs ellxs han quedado con cargos asociados a terrorismo y lxs dos encarceladxs se encuentran en aislamiento en régimen FIES II, a la espera de juicio. Que la justicia lxs considere culplables o inocentes, nos da igual, ya sabemos de qué lado están ellos y de cuál nosotrxs. ¡A lxs compañerxs va todo nuestro apoyo, fuerza y solidaridad incondicional!
Ya sabemos de sobra cuál es la función de los medios de comunicación en esta sociedad, por muy progres que se pinten, como “El País”… Tanto los considerados de izquierdas como de derechas, básicamente, defienden encarnizadamente el orden sobre el que se asienta la sociedad capitalista. Así, mediante la creación de la opinión pública y la difusión de los valores e ideas de la clase dominante, buscan extender en la población la sumisión y la aceptación de la vida que nos imponen desde arriba. Obviamente, lxs demócratas cómplices del Estado como “El País” son enemigos declarados de todx aquel/la que se enfrente al sistema y sus instituciones, especialmente si además pasa de las palabras a los actos.
Aunque no nos sorprende la forma de proceder de estxs mercenarixs de la pluma, si queremos resaltar y evindenciar algunas cosas: Desde el primer momento, “El País” ha funcionado como correa de transmisión del Ministerio del Interior y se ha abanderado el ser la voz más directa de la Policía Nacional, reproduciendo y repitiendo informaciones sesgadas y falsas para crear deliberadamente el clima adecuado para encarcelar. Por otra parte, han aumentado el ya generalizado linchamiento mediático difundiendo los nombres completos y las fotografías de lxs arrestadxs, cosa considerada ilegal (a pesar de ser tan demócratas, se saltan sus propias leyes). Y en ningún momento, han dejado de intoxicar constantemente con la vinculación entre anarquismo y terror, entre anarquismo y violencia, llegando al extremo de afirmar que el movimiento anarquista copia a Al Qaeda su forma organizativa, cosa ridícula y absurda para cualquiera que conozca mínimamente el funcionamiento sin jerarquías y en red que propugna el ideal anárquico desde hace más de un siglo.
La creación del enemigo interno (lxs anarquistas, en este caso) ha sido una estrategia histórica del poder político para criminalizar y reprimir la disidencia y asegurar la gobernabilidad social. En este clima social y político cada vez más tenso por la mal llamada crisis, está claro que temen que las prácticas e ideas anarquistas se extiendan cada vez a más gente y sectores, como de hecho ya lleva un tiempo sucediendo.
Que lxs esbirrxs del Poder y cómplices de la represión, como “El País”, sepan que nosotrxs también tenemos los medios y la capacidad para señalarlos y que no desperdiciaremos ninguna oportunidad de hacerlo. ¡Que no lo olviden!

 

¡Contra toda autoridad!
¡La represión no nos parará!
¡Solidaridad y fuerza para lxs anarquistas presxs!

lunes, noviembre 25

Cuestionando la escuela. Alternativas a la educación convencional

“La Escuela (pública, moderna) surge en el siglo XIX para resolver un problema de orden público, para amoldar el material humano a las exigen­cias de la producción (la fábrica) y de la política (la democracia). Reforma moral de la población, tendente a forjar “buenos obreros” y “buenos ciuda­danos”: ese fue su objeto. A partir de entonces, se abre una fisura descomu­nal, un hiato mayúsculo, en la historia de la transmisión del saber y de los procedimientos socializadores: se decreta la reclusión forzosa de la niñez y de la juventud, su confinamiento “educativo”. Desde esa hora y hasta hoy mismo, el “estudiante” se define como un prisionero a tiempo parcial.
Pero a la infancia no se la enclaustró, sin más, para “educarla”. Se la encerró y se la encierra para otras cosas…
La Escuela “sirve” para combatir y neu­tralizar las restantes esferas de transmisión cultural, las vías alternativas de socializa­ción de los saberes, como apuntó A. Que­rrien -esferas y vías menos permeables a los proyectos político-ideológicos de la institu­cionalidad, a las proclividades adoctrina­doras del Estado. Como anti-calle, y para un mayor control de la subjetividad, la Escuela aspira a la hegemonía educativa.
La Escuela secuestra también para conferir a la “actuación pedagógica sobre la conciencia” la duración y la intensidad que requiere a fin de constituir hábitos y estructuras de carácter asimilados, y así lo denunció Bourdieu.
Y vale la Escuela, añadió Donzelot, para que la población “interiorice” la pre­eminencia del Estado, organización que impone el rapto temporal de la juventud y fuerza a los padres a cooperar en tal captura y en tal retención.
He aquí los propósitos prioritarios de la encarcelación intermitente…”

En estos tiempos de recortes y subidas de tasas en la enseñanza pública y de las consiguientes movilizaciones en contra, se hace ne­cesario (más aún) detenerse a reflexionar sobre qué educación es la que se está defendiendo y cuál es la que realmente queremos. Las pa­labras de Pedro García Olivo reproducidas arriba (extracto de Edu­cación obligatoria, en el nº 3 de la publicación En la Fila de Atrás) nos parecen un buen punto de partida para esta reflexión y crítica de la institución escolar.
La defensa muchas veces (si bien no todas) acrítica de la “educa­ción pública, gratuita y de calidad” que vemos como consigna habitual en estos días, es señal de cómo la escuela ha conseguido situarse en el imaginario colectivo como institución imprescindible, ostentando el monopolio de la distribución del conocimiento en una sociedad donde el aislamiento e individualismo son cada vez mayores y las relaciones comunitarias y su capacidad de transmisión de saberes han sido destruidas. La escuela es aceptada además como un elemento liberador, garante absoluto de la igualdad de oportunidades y oasis salvador de la miseria que amenaza a su alrededor. En definitiva, sin escuela no hay educación, y sin educación, hay pobreza y exclusión social.
Pero la finalidad de la escuela, como señala García Olivo, es bien distinta a la de educar y emancipar. Estas condiciones de monopoli­zación de la transmisión del saber y de aceptación popular de la es­cuela como necesaria y liberadora, hacen de la misma un instrumento de dominación y de perpetuación del orden social tremendamente poderoso.
Hasta ocho horas diarias de reclusión forzosa de la infancia en las que se le prepara para el futuro que le espera en el mundo laboral y en la sociedad adulta en general, enseñando por encima de todo a obedecer a la autoridad, a perseguir la obtención de méritos y recom­pensas y competir por ellos, y a delegar en otras personas la gestión y resolución de las propias necesidades (comenzando con la del propio aprendizaje) y del propio tiempo, mermando su capacidad de identi­ficar las motivaciones e intereses propios.

Otra visión del aprendizaje

Frente a este modelo oficial, existen y han existido a lo largo de los años otras formas de abordar el aprendizaje de los/as niños/as, con diferencias entre sí pero basadas todas ellas en el respeto de sus necesidades e intereses propios. Formas como las escuelas libertarias, la no esco­larización, las pedagogías no directivas, etc., que muestran mediante la práctica que el aprendizaje no tiene que venir impuesto desde fuera y contra la volun­tad y los deseos de los/as niños/as.
Una de las premisas básicas en que se basan estos modelos es el hecho de que aprender es un impulso natural en el ser humano y, por lo tanto, para aprender no hace falta “ser enseñado”. La curio­sidad natural es el principal motor del aprendizaje, de forma que el papel de los/as adultos/as (sean las familias o las personas que ejercen la función de acompañantes de los/as peques en estos espacios) no debe ser el de impartir co­nocimientos, sino facilitarles los medios y servirles de apoyo cuando lo necesiten.
Esta manera de hacer supone una in­dividualización de la enseñanza, elimi­nando el currículum oficial que todos/as deben seguir al mismo ritmo en la escuela convencional. El hecho de que cada niño/a se interese más por unas áreas que otras y que aprenda cosas distintas según su propio ritmo y curiosidad natural no se considera como algo negati­vo, ya que lo que se persigue no es la acumulación de conocimientos sino el desarrollo personal de cada uno/a, tanto en el plano intelectual como en el afectivo, y su autonomía. Por eso se facilitan espacios en los que los/as niños/as puedan tomar sus propias decisiones y resolver sus problemas en colectivo, además de poder elegir a qué actividad dedicarse, siendo ellos/as los/as protagonistas de su proceso vital.
De esto se deriva que no tiene sentido la evaluación de ningún tipo ni los juicios de valor, ya que no se juzga si una actividad o in­terés es mejor o más adecuado que otro y no hay ningún estándar de conocimiento que se pretenda alcanzar.
Igualmente carece de sentido la segregación por edades. La convi­vencia en un mismo espacio de niños/as de distintas edades hace que el ambiente se parezca más a un entorno social cualquiera que a las clases de una escuela convencional.
Estas características descritas son sólo algunos principios básicos tomados como punto de partida en los distintos tipos de escuelas o ambientes educativos no autoritarios, cada uno de ellos con sus par­ticularidades y formas de funcionamiento diferentes. Se nos acaba el espacio y no podemos entrar a describir como nos gustaría algunos ejemplos que están funcionando en la actualidad, pero sí queremos al menos nombrar al menos algunos de ellos para que quien esté interesado/a pueda informarse más en profundidad.

• Tartaruga, proyecto de pedagogía libre (Madrid) www.proyecto­tartaruga.blogspot.com (también se puede encontrar una entrevista al proyecto en el nº18 de esta publicación: www.todoporhacer.org/ entrevista-a-tartaruga-proyecto-de-pedagogia-libre).
• Espacio Waslala (Zaragoza) www.espaciowaslala.wordpress.com
• La Rueda, espacio de aprendizaje vivencial (Zaragoza) www.la­ruedablog.wordpress.com
• Ojo de Agua, ambiente educativo (Alicante) www.ojodeagua.es
•  La Pinya, projecte d’educació lliure (Barcelona)
 
Fuente: http://www.todoporhacer.org/cuestionando-la-escuela-alternativas-a-la-educacion-convencional

viernes, noviembre 22

Audio charla solidaridad con Noelia Cotelo en Zgz

El 19 de octubre de 2013 tuvo lugar una charla solidaria con Noelia Cotelo, presa represaliada que ahora mismo se encuentra en el CP Albolote, en Granada. La charla fue organizada por Mujeres Libres de CNT de Zaragoza.
Un duro testimonio de la madre de Noelia, Lola Riveiro, que ha editado Radio Topo y en el que intervienen también miembros de colectivos pro-pres@s y Mujeres Libres.
Noelia Cotelo Riveiro
Ctra. Comarcal 220, Km.6, 18220 – Albolote (Granada)
Módulo de Aislamiento

martes, noviembre 19

Quién somos. Carta abierta al movimiento anarquista y revolucionario

FAI
QUIÉN SOMOS
CARTA ABIERTA AL MOVIMIENTO ANARQUISTA Y ANTIAUTORITARIO

Para superar los límites de la proyectualidad individual y para experimentar las potencialidades reales de la organización informal, en nuestro caso la de una federación de grupos de acción o individuos, hemos dado vida a la Federación Anarquista Informal. Convencidos de que solo una organización carente de centro decisional, caótica y al mismo tiempo horizontal donde ningún grupo o jefecillo imponga su autoridad puede satisfacer nuestra necesidad de libertad aquí y ahora. Aspiramos a un instrumento organizativo que refleje en sí la visión de la sociedad anárquica por la que luchamos.

Instrumento organizativo, por tanto no seguir las huellas de un partido armado de vieja memoria, no una organización destinada a la búsqueda de adeptos: un instrumento, la organización informal, que se utiliza para probar la eficacia, la capacidad efectiva de aumentar la cualidad y continuidad del actuar revolucionario, instrumento organizativo de otro modo inútil y destinado a autodisolverse.

Conciliar organización y debate teórico/práctico con el anonimato de grupos/individuos es posible mediante un diálogo difundido a través de las acciones: que además de aportar su específico discurso destructivo vehiculan también otros mensajes (mediante la modalidad y los medios utilizados, objetivo comunicación) independientemente de los daños materiales. Todo esto en la conciencia de que no será seguro una minoría, por muy bien armada que esté, la que haga la revolución, pero decidid@s a no aplazar nuestra insurrección en espera de que todos estén listos: convencid@s, hoy como siempre, que el más simple hecho directo contra las instituciones, comunica mejor que millares de palabras.

FEDERACIÓN porque amamos el sentido de ramificación difusa y horizontal: federación de grupos o individuos, mujeres y hombres, libres e iguales unid@s por las prácticas de ataque al dominio, conscientes del valor del apoyo mutuo y de la solidaridad revolucionaria como instrumentos de liberación. Entendemos la federación como relaciones estables en el tiempo, pero al mismo tiempo fluidas, en continua evolución gracias a la aportación de ideas y prácticas de los nuevos grupos o individu@s que decidan formar parte. Pensamos en una organización no democrática: sin asambleas plenarias, representantes, delegados o comités, carente de todos aquellos órganos que favorecen el nacimiento de líderes, el emerger de figuras carismáticas o la imposición de especialistas de la palabra.

La comunicación se basará en el debate horizontal y anónimo, producto de la práctica misma (reivindicación de las acciones) y de la difusión de teorías mediante los instrumentos informativos del movimiento, en síntesis con la eliminación de la asamblea sustituida por el debate horizontal anónimo entre grupos/individuos comunicados a través de la práctica misma. La federación es nuestra fuerza, la fuerza de grupos/individuos que se sostienen en la acción, a través de un pacto de apoyo mutuo bien definido.

ANARQUISTA porque queremos la destrucción del estado y del capital para vivir en un mundo en el que ?domine? la libertad y la autogestión, donde sea posible todo tipo de experimentación social que no conlleve la explotación del hombre sobre el hombre y del hombre sobre la naturaleza. Radicalmente adversos a cualquier cáncer marxista, sirena encantadora que incita a la liberación de l@s oprimid@s pero es en realidad una máquina encantadora (engañosa) que aplasta la posibilidad de una sociedad liberada para sustituir un dominio por otro.

INFORMAL no teniendo ningún tipo de concepción vanguardista y no sintiéndonos ni siquiera parte de una iluminada minoría agente, sino queriendo simplemente vivir ahora y ya nuestro anarquismo, hemos considerado la organización informal, por tanto la informalidad, el único instrumento organizativo que pudiera protegernos de mecanismos autoritarios y burocratizantes salvaguardando nuestra independencia como grupos/individuos y garantizarnos un cierto margen de resistencia y continuidad frente al poder.

La Federación Anarquista Informal incluso poniendo en práctica la lucha armada rechaza la concepción que se basa en organizaciones monolíticas, estructuradas de manera ?clásica?: bases, regulares-irregulares, clandestinidad, columnas, cuadros dirigentes, enormes necesidades de dinero.

Estructuras a nuestro parecer fácilmente vulnerables por el poder: es suficiente el clásico infiltrado o delator para hacer caer como un castillo de naipes toda la organización o gran parte de esta. Por el contrario en una organización informal constituida por 1000 individuos o grupos que no se conocen entre ellos (antes bien, se reconocen a través de las acciones llevadas a cabo y el pacto de apoyo mutuo que les vincula) desdichados casos de infiltración o delación permanecen circunscritos al grupo concreto, sin extenderse. Además quien forma parte de la Federación Anarquista Informal es militante a todos los efectos solo en el momento específico de la acción y de su preparación, no invierte toda la vida y proyectualidad de l@s compañer@s, lo que permite encerrar definitivamente en el desván todo especialismo lucharmadista. Una vez arraigados el poder encontrará enormes dificultades para destruirnos.

El pacto de apoyo mutuo es el motor de la Federación Anarquista Informal y se centra en 3 puntos clave que se vuelven vinculantes en caso de que se comparta el planteamiento revolucionario anarquista antes referido, por tanto, cuando los individuos/grupos eligen convertirse en parte de la Federación Anarquista Informal:

1. SOLIDARIDAD REVOLUCIONARIA. Cada grupo de acción de la Federación Anarquista Informal se compromete a proporcionar su solidaridad revolucionaria a eventuales compañeros detenid@s o clandestin@s. La solidaridad se concretizará sobre todo a través de la acción armada, ataque a estructuras y hombres responsables de la detención del compañero.

No sirve la eventualidad de faltar a la solidaridad porque estaría por debajo de los principios sobre los que se basa el vivir y el sentir anárquico. Por apoyo en la represión no se entiende obviamente aquel de carácter de asistencia técnico/legal: la sociedad burguesa ofrece suficientes abogados, asistentes sociales o curas, para que los revolucionarios puedan ocuparse de otras cosas.

2. CAMPAÑAS REVOLUCIONARIAS. Cada grupo o individuo una vez iniciada una campaña de lucha a través de acciones y consiguiente comunicado será seguido de los otros grupos/individuos de la Federación Anarquista Informal según los propios tiempos y modalidad.

Cada individuo/grupo puede lanzar una campaña de lucha sobre objetivos particulares simplemente ?promoviendo? el proyecto mediante una o más acciones acompañadas de la firma del grupo de acción concreto al que se añade la llamada a la federación en la sigla. Si una campaña no es compartida, si se considera necesario, la crítica se concretizará a través de las acciones/comunicados que contribuirán a corregir el tiro o a ponerla en discusión.

3. COMUNICACIÓN ENTRE GRUPOS/INDIVIDUOS. Los grupos de acción de la Federación Anarquista Informal no tienen porqué conocerse entre ellos, no existe la necesidad que de otro modo se arriesgaría a ofrecer un flanco a la represión, a liderismos de los individuos y a la burocratización.

La comunicación entre grupos/individuos se da esencialmente mediante las acciones mismas y a través de los canales informativos del movimiento sin la necesidad de conocimiento recíproco.

F.A.I./Cooperativa Artesana Fuego y Afines (ocasionalmente espectacular)
F.A.I./Brigada 20 de julio
F.A.I./Células contra el Capital, la Cárcel, sus Carceleros y sus Celdas
F.A.I./Solidaridad internacional
P.S.: Toda referencia a la FAI-Federación (auto)transportistas italianos, a la FAI-Federación Anarquista Italiana y al FAI-Fondo Italiano por el Ambiente es puramente casual, nos disculpamos con l@s interesad@s.


sábado, noviembre 16

Desastre del Prestige o desastre de la conciencia

Amigos de Ludd.
[6-1-03]
 
Panfleto difundido en diciembre de 2002 con motivo de las mareas negras que asolaron el oeste de Europa tras uno de los frecuentes accidentes producidos por barcos petroleros.

1.- Si algunos piensan todavía que los desastres industriales, de los que el caso del Prestige es un ejemplo, ayudan a formar conciencia y a crear frentes de lucha en el plano colectivo, les diremos que no hay nada más lejos de la realidad. El desastre del Prestige, con su abanico de reacciones, confirma punto por punto la conformidad de la sociedad entera para con la organización catastrófica del mundo actual. Diremos por qué.

2.- En los primeros días que siguieron al escape de fuel del barco, el ministro Rajoy, ante la avalancha de críticas, insistía en que “ningún país tiene medios” para afrontar una catástrofe de tal categoría. El público rugía indignado: ¿cómo es posible que un país moderno se encuentre impotente y sin medios ante una marea de fuel que se aproxima a nuestras costas? Un grupo de expertos de la universidad de Vigo emitió un escrito donde se podía leer: “La catástrofe pone claramente de manifiesto el gran déficit de medios tecnológicos y de herramientas de predicción para tener un conocimiento integral del comportamiento de nuestro mar.” Numerosos intelectuales y escritores pidieron que se “investigara el accidente”.

3.- Entre tanto, el Gobierno español, en su perfecta nulidad institucional, tenía que fingir una vez más que estaba muy preocupado mientras que, al mismo tiempo, tenía que ser muy eficaz para algo y asumir grandes responsabilidades sobre alguna otra cosa. La llamada oposición estaba encantada: iban de acá para allá, sacando datos y reproches de sus carteras, y todos se felicitaban. También los medios informativos de una supuesta oposición aprovechaban para ofrecernos su fétida mercancía (de pronto, el canal Tele5 parecía el gran amigo del mar y de los pescadores…) Los periodistas todos cumplían, una vez más, su función de organizar la confusión a la medida de la impotencia general. Algún escritorzuelo afilaba su pluma para bordar su columna.

4.- Pero ¿quiénes son entre tanto los afectados? ¿Qué esperan o qué les espera? Unos se lamentan mientras llegan las ayudas, otros reciben indulgentes al Rey o al Príncipe, algunos pocos zarandean a las autoridades locales o centrales, gritan de rabia. Todos exigen responsabilidades por que todos se sienten en el centro de la noticia, donde hoy apuntan las cámaras (en poco tiempo su celebridad se habrá evaporado). Nadie pone en cuestión que sus actividades económicas, o el espacio que habitan, han sido dañados. Pero nadie que no quiera pasar por loco se atreve a preguntar qué tipo de vida había antes del desastre y qué tipo de vida seguirá cuando todo pase.

5.- Los grupos que alimentan una supuesta oposición activa (“a la izquierda de la izquierda”: asociaciones, grupos ecologistas, movimientos ciudadanos, sindicatos) se han plegado dulcemente a la situación. ¿Qué otra cosa podían hacer? Es evidente que en lo esencial comparten todos los presupuestos ideológicos de la sociedad industrial. Sólo exigen responsabilidades. O peor aún, dimisiones. Pero al exigir dimisiones ¿no demuestran que estaban conformes con el papel que jugaban los representantes políticos de turno antes del desastre? No nos referimos a sus actuaciones concretas, sino a la existencia misma de dichos representantes. Los que exigen responsabilidades al Gobierno admiten al Gobierno, y a su oposición, como interlocutores válidos. Los que exigen responsabilidades al Estado hablan el lenguaje del Estado y sellan su conformidad con el Estado.

6.- Contra todo lo que se pueda pensar, el capitalismo industrial no conoce accidentes ni desastres aislados o excepcionales. Toda su organización económica y social es un desastre de proporciones gigantescas. Dentro de la megamáquina mortífera de relaciones industriales, donde todo lo que sucede día a día es nocivo para la sociedad y la naturaleza, el vertido del Prestige sólo es una gota de aceite. Los expertos que exigen más medidas tecnológicas son los heraldos de la nueva catástrofe: ante un mundo cada vez más peligroso y alienado, sólo proponen reforzar los controles. Los especialistas en todo nos salvarán. Cuando la tecnología industrial alcanza ya cotas de destrucción y despilfarro masivo, a la opinión pública sólo se le permite ver que la solución está en aplicar las medidas oportunas en el momento oportuno. En ningún caso se cuestiona el modo de vida industrial y anti-social que hace necesario que engendros como el Prestige surquen los mares. En ningún caso se cuestiona cual es el modelo social y económico que nos está llevando a depender, cada vez más, de extracciones ingentes de energía. No se cuestiona, en suma, la red de falsas necesidades engendradas por la sociedad industrial (automóvil, estación de servicio, velocidad, carretera, desplazamientos constantes: guerras, OPEP, crisis sociales, contaminación, explotación irresponsable de todo lo vivo, y vuelta a empezar).

7.- El capitalismo industrial no tiene ningún inconveniente en convivir con las mareas negras. Desde que surgió hace ya más de dos siglos, trajo la marea negra de sus residuos sin fin. Ha ennegrecido el mundo hasta hacerlo irreconocible. Y los Estados y los Gobiernos no han hecho sino crear las condiciones necesarias para que pudiera efectuar este programa sin dificultades. Los que piden hoy la dimisión de sus representantes electos, se aferran a la miseria cotidiana donde el Estado y el Capital se ocupan de tejer las redes de su dominación.

8.- Si mañana vuelve la lucha social, los que en ella participen tendrán que desprenderse de cualquier ilusión estatista, sindicalista o legalista, pero también tendrán que poner en cuestión el conjunto de la organización de la vida bajo la explotación tecnocientífica que padecemos. A partir de ahí, será posible hablar de una reconstrucción real de las necesidades, cuando ya nadie podrá reconocerlas bajo su máscara espectacular.

LOS AMIGOS DE LUDD Y LOS ENEMIGOS DEL MUNDO INDUSTRIAL

http://flag.blackened.net/pdg/noticias/noticias/desastre_prestige.htm

miércoles, noviembre 13

Redes sociales. La antítesis de las relaciones sociales

El capitalismo, ese enorme sistema basada en la explotación del individuo, no solo tiene al Estado como herramienta de control, basado mayoritariamente en la manipulación y la represión. Todo sistema autoritario tiene la necesidad de legitimar sus ataques a la sociedad. Cuanto más sutil es la forma, mayor aceptación tiene. Es así como el sistema nos inculca desde todas nuestras perspectivas de la vida sus valores egoístas, autoritarios, ya sea por lo que vemos en la prensa, en el colegio y demás instituciones. Al margen del mensaje que se dé, adquirimos por imitación inconsciente las formas de plantear los problemas y resolverlos.  Un ejemplo de esto son las vergonzosas proclamas que existen en algunas manifestaciones de decir “Botín a prisión” por parte de pseudo-anarquistas.

Entrando un poco más en materia. Otro espacio de nuestra vida donde el sistema ha logrado hacer gran hincapié es en las relaciones sociales. Hoy en día todo el mundo dispone de un móvil, ordenador o cualquier aparato con lo que ponerse en contacto con otra persona a distancia. El proceso de telecomunicación, aunque ha sido un proceso largo, se ve acelerado en estos últimos años por la fácil disposición de medios de telecomunicación en la sociedad. Las antiguas tecnologías, no a disposición de las clases más bajas, creaba la tendencia entre los jóvenes de divertirse en las calles, y es aquí en el trato humano del cara a cara donde se puede identificar casi a la perfección el estado anímico de las personas y entender el mensaje con la suficiente agilidad como para resolver malentendidos. Hoy en día esto ha sido sustituido, entre todo, por espacios de ocio virtual con improductivas, y a veces contraproducentes, conversaciones por redes sociales.

Esto no es casualidad. Nos han vendido el eslogan de “prisa y eficacia”, conceptos basados en el producto a comerciar, sobrepasando a la búsqueda de relaciones profundas basadas en la convivencia real innata en el ser humano. Es curioso este tema tan poco explotado. Cuando hablamos de empatía, entendemos que es la capacidad de familiarizarse con los sentimientos de otras personas (al margen de estar o no de acuerdo con lo que dice). Mediante esta premisa, la de lo rápido y sencillo por encima de lo humano, se elimina la empatía, obteniendo unas relaciones superfluas[i]. Es normal entonces que las relaciones sociales se vean afectadas perjudicialmente por estos fenómenos. Se malinterpretan expresiones y un emoticono no nos va a salvar de ello.

Como ya hemos dicho, de forma inconsciente, adquirimos y repetimos valores del sistema: demagogia, infantilismo, chantaje emocional, autoritarismos, sensacionalismo… Esto una vez más repercute en nuestras relaciones sociales, pues a veces por egolatría no aceptamos nuestros errores y la forma que tenemos de resolverlos es la evasión, la manipulación y demás herramientas más propias de la socialdemocracia que de los anarquistas. Este punto llega a ser hasta tal punto enfermizo, que lejos de haber un trato de tú a tú, se lanzan “pullitas” por redes sociales, típicas frases que de manera indirecta inciden en una desconocida persona. La reacción ante este problema es clara. La gente pregunta y se responde. Esta forma unilateral y virtual de afrontar los problemas es un grave problema en los anarquistas. Nuestros valores por los que abogamos, la acción directa y el asamblearismo, se ven enormemente afectados, haciéndonos más incoherentes y por tanto haciendo de la anarquía algo más pésimo que papel mojado.

Es curioso que en los círculos libertarios no se trabaje como se debiese en la forma de resolución de conflictos y por ello nuestras formas se parecen más a un juicio del Estado, del que se intenta educar mediante el castigo, el cumplimiento de una norma incuestionable y de forma unilateral; o por otro lado pasa a ser el típico gallinero de un programa de salsa rosa, donde no se intenta buscar el problema y las formas para que no vuelvan a pedir, sino a través de la demagogia busca el posicionamiento de un público, agente extraño ante el conflicto de las partes, para que este publico ejerza una presión social sobre un sujeto que actuara en base al miedo ejercido en él, y no unos argumentos.

Estos tristes escenarios los encontramos en nuestros círculos. Debatimos mucho sobre lo malo que es el Estado y no buscamos nuestras propias herramientas para resolver los problemas del día a día. Es vital empezar a crear dinámicas en nuestros colectivos (grupos de tu barrio, no grupos de Facebook) donde ante la aparición de problemas, los cuales siempre aparecen, se lleve a cabo una praxis libertaria para resolverlos.

A modo de esbozo podemos dar unas pinceladas:
  • * Notificación del problema hacia el individuo o colectivo causante por parte de la persona o el colectivo afectado. Hay problemas que el propio causante es el afectado (una drogodependencia, por ejemplo), en el cual las partes más cercanas a ese individuo deben explicar y argumentar el porqué del problema. Debemos cuidar de todas y todos.
  • * Debate sobre el problema. Por si hubieran malinterpretaciones, por si el error fue intencionado o accidental. Incluso por si no existiese el problema.
  • * Muestra real de disculpa por parte de la parte causante y búsqueda consensuada para evitar su repetición en un futuro. Es aquí lo que nos diferencia realmente de los Estados.
Evitemos en la medida de lo posible las relaciones sociales a través de redes.
Por nuestra felicidad. Por la anarquía.
¡Viva la empatía!

Somos anarquistas por un sentimiento que es la fuerza motriz de todos los verdaderos reformadores sociales y sin el cual nuestro anarquismo seria una mentira o un sin sentido. Este sentimiento es el amor por los hombres, es el hecho de sufrir por los sufrimientos ajenos.

Errico Malatesta

[i] Por un experimento del psicólogo Albert Mehrabian, determina en tal experimento que solo el 7% del mensaje se transmite por las palabras. El resto del mensaje lo determina la voz y el lenguaje corporal, 38% y 55% respectivamente. Este experimento solo se aplica a la hora de expresar emociones. No es equiparable en un debate sobre un tema en concreto.

http://www.kaaj.com/psych/smorder.html
Julia S. F.

domingo, noviembre 10

Hartémonos de amor ya que no podemos hartarnos de pan: sexología y anarquismo

Sexología y anarquismo: una historia de amor (1900-1939)

París, año 1900. Las ideas anarquistas y la reflexión científica sobre la sexualidad entran en contacto por primera vez en el piso que tiene en esa ciudad Francisco Ferrer Guardia, donde tiene lugar el primer Congreso Neomalthusiano Internacional. La Liga Neomalthusiana francesa se había creado cuatro años antes, pero es con ese primer congreso con el que se dará un impulso definitivo a las ideas neomalthusianas, en buena medida por la labor que desempeñan a partir de entonces algunos de los asistentes. Entre ellos, el médico holandés J. Rutgers, uno de los impulsores de la legalización de los métodos anticonceptivos en Holanda; Charles Drysdale, autor de la conocida obra neomalthusiana Elementos de ciencia social, reeditada varias veces y traducida a múltiples idiomas; Emma Goldman, cuyas reflexiones sobre el amor y la sexualidad serán claves para el movimiento anarquista, y el propio Ferrer Guardia, que cede su piso porque las autoridades habían prohibido expresamente que el congreso se celebrase de forma pública. Las ideas neomalthusianas eran demasiado peligrosas para el orden social. En 1798 el economista inglés T.R. Malthus publica su famoso libro Ensayo sobre el principio de la población, en el que predice un aumento de la población muy superior al de los recursos. Durante todo el siglo XIX, esta obra será usada por la burguesía, la Iglesia y los diferentes Estados europeos para justificar la desigualdad social en la que se hallaba el cada vez más numeroso proletariado. 

Sin embargo, a finales de siglo surge una nueva corriente que readapta la obra de Malthus y la hace útil a unos intereses completamente diferentes: los de la clase obrera. Desde entonces, el neomaltusianismo equivale a procreación consciente, separación entre placer y reproducción, derecho de las mujeres a decidir libremente sobre su embarazo y rechazo de las políticas natalistas promovidas por el Estado y la Iglesia. Es decir, se empieza a pensar en la sexualidad humana desde un punto de vista científico, alejada de los preceptos religiosos que la habían dominado hasta entonces. Aunque el nacimiento oficial de la Sexología como ciencia tiene lugar en 1907 con la publicación del libro La vida sexual contemporánea, de Iwan Bloch, es el neomaltusianismo el que sienta las bases para que esto sea posible, ya que empieza a elaborar un discurso propio sobre la sexualidad que la saca de las manos delos eclesiásticos.

 En esta elaboración de un discurso propio será clave la participación anarquista, que está presente en el neomalthusianismo desde sus inicios como movimiento en el domicilio de Ferrer Guardia. De hecho, a partir de ese momento, el anarquismo será el que lleve la iniciativa en el pensamiento y la práctica sexológica en su conjunto, en el que el neomalthusianismo será un elemento clave pero no el único en el que los anarquistas participarán. Esta toma de la iniciativa del movimiento libertario tendrá  especial relevancia en lo que se considera propiamente la labor de un sexólogo: la educación, el asesoramiento y la terapia sexual. Seguramente el mejor ejemplo de ello sea el trabajo del médico anarquista Luis Bulffiffi , que ya en 1904 abrió en Barcelona el primer centro de planificación familiar. Además, ese mismo año crea la sección neomalthusiana ibérica, que nace de un ciclo de conferencias impartidas un año antes en esa ciudad y que había supuesto la entrada oficial de esta corriente en España, aunque Ferrer Guardia ya había publicado algunos artículos sobre el tema en el Boletín de la Escuela Moderna. Pero además del trabajo de asesoramiento y difusión, Bulffiffi iniciará una labor clave en el ámbito de la educación sexual, con la publicación a partir de ese mismo año de la revista Salud y Fuerza y la distribución gratuita de 50.000 ejemplares del folleto Exposición de doctrinas neomalthusianas, en el que se dan a conocer distintos métodos anticonceptivos. En 1905, solo un año después de la creación de la primera sección en Barcelona, se contabilizan un total de treinta y seis secciones distribuidas por todo el territorio nacional. Estas secciones se coordinarán en la Liga Neomalthusiana Ibérica y en ellas se realizarán labores de educación sexual y de difusión de las tesis de la procreación consciente, poniendo especial énfasis en los métodos anticonceptivos y en la necesidad de que las mujeres decidan sobre sus embarazos. Además, estas secciones se hicieron cargo de extender la revista Salud y Fuerza, que en los primeros meses de su existencia ya editaba alrededor de 4.000 ejemplares, un número muy alto pero que resultaba insuficiente para la gran demanda que había. De hecho, esta revista se convertirá en una publicación clave para el anarquismo español, no solo por sus contenidos –referidos fundamentalmente a temas de salud, alimentación y sexualidad–, sino además porque abrirá el paso a la aparición de otras publicaciones de una relevancia aún mayor para el movimiento libertario, como la Revista Blanca y Generación Consciente, que luego cambiará su nombre por el de Estudios. Estas publicaciones no tendrán como único interés los temas relacionados con la sexualidad, pero realizarán una contribución determinante en cuestiones que tienen que ver con ella. Especialmente en Estudios, se publicaron artículos fundamentales para el pensamiento anarquista sobre esta temática, que abarcaban desde los métodos anticonceptivos hasta la maternidad, la pareja, la masturbación o la ruptura de la asociación entre el sexo y la reproducción. De hecho, el nivel de discurso alcanzado en estos artículos no se ha vuelto a conseguir ni siquiera en la actualidad, a pesar de la aparente libertad sexual en la que vivimos. Un buen ejemplo es el tratamiento que se hace de los celos dentro de la pareja, a los que se considera un sentimiento autoritario basado en el control y el dominio, mientras que hoy lo más común es considerarlos un sentimiento normal, del que solo hay que preocuparse cuando alcanza límites obsesivos. Otro buen ejemplo es la traducción de artículos de autores como Émile Armand y Enrico Malatesta, que abrieron el debate sobre el amor libre.
  
Por otra parte, el interés de Estudios por las temáticas relacionadas con la sexualidad no fue algo puntual o secundario, sino que estuvo siempre entre las principales líneas de trabajo de la revista. Esto puede verse con claridad en la cantidad de artículos sobre estos temas que había en los sucesivos números, que frecuentemente llegan a suponer la mitad del total del contenido. Esta gran cantidad de artículos hacía que no todos ellos defendiesen unas mismas ideas, sino que hubiese discusión y debate en torno a temas como la masturbación o la homosexualidad. No obstante, a pesar de este debate, existían unas líneas comunes de pensamiento que giraban en torno a la necesidad de acabar con el control de la sexualidad por parte del Estado, el Capitalismo y la Iglesia, y de luchar por que cada persona sea la que tome las decisiones sobre su cuerpo. 

Estas líneas comunes de pensamiento serán las que permitan al anarquismo elaborar un discurso propio sobre la sexualidad que le hará llevar la iniciativa en el pensamiento sexológico durante casi cuarenta años. Por supuesto, hubo otras figuras relevantes en la Sexología de la época en nuestro país –basta con citar a Gregorio Marañón, Hildegart Rodríguez o la organización de las primeras jornadas sexológicas en 1932–, pero lo cierto es que fue un movimiento posterior en el tiempo, como demuestra la tardía fecha de celebración de las jornadas, y limitado a un plano teórico, sin que se pusiesen en marcha otras iniciativas de educación o asesoramiento sexual. Esta labor fue realizada únicamente por el movimiento anarquista, que vio en la sexualidad un ámbito fundamental para conseguir la completa libertad del ser humano.

 Sexología y anarquismo en la actualidad

 El fin de la guerra civil en 1939 acaba con el movimiento libertario español, que es prácticamente aniquilado. Los anarquistas que no acaban en el exilio, luchan contra el régimen franquista con todas las armas de que disponen durante casi dos décadas, pero en un contexto de represión brutal, el movimiento carece de fuerza para generar debate o pensamiento. En Europa, el escenario tampoco será muy propicio. Aunque la Segunda Guerra Mundial acaba con el triunfo de los aliados, el continente está devastado social y económicamente, y el movimiento obrero necesitará un tiempo para reconstruirse. La hegemonía internacional está ahora en Estados Unidos, que juega un importante papel no solo en el plano económico, sino también en el ideológico. Para el movimiento obrero, incluyendo al anarquismo, esto implicará un importante retroceso, ya que en el contexto de la Guerra Fría todas las ideologías de izquierda serán vigiladas y perseguidas. Para la Sexología supondrá un fuerte cambio de rumbo que le hará perder en gran medida su capacidad emancipatoria y la reducirá a una serie de estudios estadísticos sobre las costumbres sexuales de los americanos y a un conjunto de técnicas para gestionar la vida en pareja. La profunda reflexión sociológica y filosófica de la Sexología europea es sustituida por un pensamiento mucho más pragmático, que pierde la capacidad de entender la sexualidad como un campo de batalla clave para la lucha por la emancipación y la libertad. Esta forma de entender la sexualidad no volverá a surgir hasta los años setenta, cuando el feminismo cobre fuerza como movimiento y luche por convertir lo personal en político. Las reivindicaciones en torno a la sexualidad vuelven entonces a estar encima de la mesa, y el feminismo comienza a generar un discurso propio sobre cuestiones como el aborto, la maternidad o las relaciones de pareja. Sin embargo, salvo excepciones puntuales, este discurso no conecta con el anarquismo hasta los años noventa, cuando los sectores más radicales del feminismo comienzan a reflexionar sobre la sexualidad, no ya solo desde el punto de vista de reivindicación de los derechos, sino desde el ámbito de la identidad. Se produce entonces una confluencia entre el anarcofeminismo y los sectores más radicalizados del movimiento LGTB (Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales), que hará surgir un discurso propio sobre la sexualidad, en lo que se conocerá como la teoría queer. Aunque esta teoría tendrá una vertiente puramente académica, también habrá otra que se desarrollará en ambientes mucho más alternativos, como centros sociales y edificios okupados, y que se difundirá a través de blogs y fanzines. Se construye así un discurso sobre la sexualidad en el que se considera que todo es construido, no solo el género, sino también el sexo, y que, por tanto, todo puede ser destruido y vuelto a construir. Si a esto le unimos las tesis de Foucault, que será uno de los pilares de la teoría queer, y el pensamiento anarquista, conseguimos un discurso de una potencialidad emancipatoria brutal, porque no solo tenemos un análisis brillante sobre cómo la dominación se inserta en los cuerpos, sino además sabemos que esto es social y no biológicamente construido, y disponemos de una ideología –el anarquismo– que nos permite identificar a los responsables de esa dominación y nos da las armas para cambiar las cosas. Tenemos así que el anarquismo y el pensamiento de la izquierda más radical están volviendo a aportar herramientas para crear un discurso propio sobre la sexualidad, capaz de volver a recuperar la iniciativa en este terreno. Esto coincide además con un momento de escasa profundidad teórica en el pensamiento sexológico, en el que la Sexología ha quedado prácticamente limitada a charlas sobre prevención de enfermedades de trasmisión sexual en los institutos. En este sentido, es especialmente importante continuar en ese camino de recuperación de la iniciativa, ya que el anarquismo tiene la oportunidad de dotarse de una herramienta teórica fundamental en la lucha contra la dominación. El control y la dominación sobre los cuerpos Desde sus inicios, una de las estrategias fundamentales de dominación del capitalismo ha sido el control sobre los cuerpos. Este control se inicia ya en el tránsito del feudalismo al capitalismo, cuando se desposee a la población de los saberes y las prácticas tradicionales de cuidado del cuerpo, iniciando una ofensiva planificada contra las mujeres que las realizaban, que son acusadas de brujería. 

Sin embargo, en este momento, las estrategias de control de los cuerpos son todavía incipientes, ya que el Estado, que será el encargado de llevarlas a cabo, está todavía en proceso de construcción. Más que el control, la estrategia generalizada de este periodo será la desposesión, tanto en el plano cultural como en el material. Cientos de miles de campesinos de toda Europa son despojados de sus derechos tradicionales sobre la tierra y obligados a convertirse en mano de obra asalariada, tanto en el campo como en la industria que comenzará a desarrollarse. Expulsados de sus tierras, masas de campesinos se desplazarán de una ciudad a otra, intentando conseguir trabajo en campos y talleres. El capitalismo consigue así la acumulación originaria de cuerpos que necesita para funcionar. Y una vez que se tienen los cuerpos, deben ser disciplinados para hacerlos funcionales a las necesidades del nuevo sistema de producción que está empezando a aparecer. El encargado de ello será el Estado, que a partir de la Ilustración comienza a crear las instituciones necesarias para ello. La escuela, el hospital y la prisión se convierten en las fábricas perfectas de cuerpos disciplinados, perfectamente adaptados a las condiciones de trabajo existentes en un capitalismo que va desarrollándose cada vez más. Será un proceso que durará casi dos siglos, pero que estará siempre guiado por una misma línea de actuación: el control y el disciplinamiento de los cuerpos en función de las necesidades de la clase dominante.

Este proceso se intensificará especialmente a partir de mediados del siglo XIX, cuando las necesidades de obreros dóciles capaces de aguantar las condiciones de trabajo en las fábricas aumenten exponencialmente por la extensión de este sistema de producción. Es entonces cuando la burguesía victoriana comienza a prestar una especial atención a la sexualidad, desplegando una ingente cantidad de dispositivos de control sobre cualquier manifestación erótica o sexual. El uso de estos dispositivos se irá extendiendo poco a poco a la clase obrera, a través de las instituciones de control del Estado, sobre todo la escuela y el hospital. Sin embargo, se trata todavía de unos dispositivos de control externos, que disciplinan al cuerpo desde fuera, como los castigos corporales, el internamiento en cárceles y psiquiátricos, los corsés o los aparatos metálicos para evitar la masturbación. Pero al sistema le queda aún un paso más que dar en esa estrategia de dominación, el último hasta la actualidad: los dispositivos de control internos. A partir de mediados del siglo XX, una vez que el movimiento obrero se encuentra bastante deshecho respecto a las épocas anteriores, el sistema ha aprendido la lección, y pone en marcha unas técnicas de control que generan menos oposición porque actúan dentro de los cuerpos, y no fuera de ellos. Comienzan a desplegarse entonces una serie de dispositivos de dominación que actúan desde dentro, por debajo de la piel, y que serán administrados fundamentalmente por el sistema médico: prótesis, tranquilizantes, antidepresivos, biotecnología, cirugía estética, ingeniería genética. Si antes el símbolo era el corsé, ahora será la prótesis de silicona. Si antes se administraban electroshocks, ahora se darán cantidades ingentes de ansiolíticos y antidepresivos. Se trata de un avance cualitativo muy importante, porque ahora la dominación no solo se ejercerá desde fuera, sino también desde dentro de los cuerpos, lo que hace mucho más difícil identificar al enemigo y luchar contra él. Además, se trata de una desposesión absoluta, porque ya ni siquiera tu cuerpo te pertenece, sino que está intervenido y atravesado por el sistema. No es solo que te hayan quitado las decisiones sobre él o la capacidad de alimentarlo o cuidarlo de una forma adecuada, sino que además tienes al sistema debajo de la piel. En esta estrategia de control de los cuerpos, la sexualidad en un sentido amplio es un elemento clave, porque no solo determina la forma de relacionarnos con los demás, sino también lo que somos, nuestra propia configuración como hombres y mujeres. Desde que nacemos, nuestro sexo –o más bien la construcción social que se hace en torno a él– determina nuestra forma de ver el mundo y de relacionarnos con él, y la forma en que vamos construyendo y viviendo nuestra sexualidad marca las relaciones que establecemos con los demás, tanto de uno como de otro sexo. De ahí el interés del sistema por controlar este ámbito, ya que si puedes disciplinar la sexualidad, puedes disciplinarlo todo.  

Propuestas
 

La sexualidad es una cuestión política que se construye discursivamente, es decir, a partir de los discursos hegemónicos y contrahegemónicos que se crean en torno a ella. Obviamente, no todos los discursos tienen el mismo peso en esa construcción, pero todos muestran cómo nuestro sexo y nuestra sexualidad no son previos a los discursos sobre ellos, cómo son productos culturales y no biológicos. Esto no quiere decir que no haya una base biológica, pero esa base es modificada y utilizada en función de los discursos construidos socialmente, y eso es lo fundamental, porque es lo que permite que podamos usarla para ser dominados o para ser libres. La libertad requiere la emancipación en todos los aspectos, y no podemos ser libres con unos cuerpos disciplinados en función de las necesidades del sistema. Por ello, el anarquismo necesita recuperar la iniciativa en el pensamiento sobre la sexualidad, volver a construir un discurso propio que tenga como objetivo la lucha contra el disciplinamiento de los cuerpos y el fin de todas las formas de dominación. Sin ello, sin un pensamiento contrahegemónico capaz de hacer frente al discurso del sistema, careceremos de herramientas teóricas para luchar por la emancipación, y ya sabemos que las revoluciones no son hijas del estómago, son hijas del pensamiento (1).

Por ello, debemos aumentar la reflexión y el debate sobre nuestra sexualidad y nuestros cuerpos desde dentro del movimiento anarquista, especialmente en un momento en el que no hacerlo implica que la iniciativa en este ámbito la lleven los grupos antiabortistas o la propaganda de Hollywood, en la que se normalizan situaciones de control dentro de la pareja y en la que se refuerza constantemente la idea de que ésta implica una entrega total a la otra persona por la que debemos renunciar a nuestras propias ideas y deseos, sobre todo en el caso de las mujeres. Además, en este debate es importante tender puentes y construir alianzas con el anarcofeminismo y los sectores más radicales del movimiento queer, que ya han sentado las bases de una reflexión que debe hacerse extensiva a todo el pensamiento libertario y no únicamente a un sector de él. En ocasiones, el feminismo y las tesis queer parecen encontrar resistencias en el movimiento anarquista más convencional, que las considera unas cuestiones secundarias respecto a temas laborales o económicos. Sin embargo, la riqueza del anarquismo está precisamente en que nunca fue como el marxismo, nunca fue solo una teoría económica, sino que es una filosofía de vida, una ideología que lucha contra la dominación en todas sus manifestaciones, y no únicamente en el plano económico. Por eso, el anarquismo siempre entendió que no era suficiente con tomar los medios de producción, sino que la libertad era mucho más que eso y que empezaba precisamente en el fin de la domesticación sobre los cuerpos. A partir de este debate, el anarquismo deberá pasar a la práctica y construir movimiento mucho más allá del plano teórico, en la calle, pero para ello el primer paso debe ser la reflexión.
 

(1) Soledad Gustavo

Hartémonos de amor ya que no podemos hartarnos de pan: sexología y anarquismo Layla Martínez Estudios | nº 2-2 | 2012 | Misceláneas | pp. 183-187.

jueves, noviembre 7

XI Encuentro del Libro Anarquista de Madrid

Un año más y ya van 11, las personas que venimos organizando el Encuentro del Libro Anarquista de Madrid hemos decidido volver a hacer posible esta confluencia de intercambio de material, experiencias y comunicación que apuesta por una forma diferente de entender la realidad y practicar la subversión. Como cada año, tendrá lugar en la Escuela Popular de Prosperidad (c/ Luis Cabrera, 19) durante los días 5, 6, 7 y 8 de diciembre. 

El Encuentro pretende ser un punto de comunicación y difusión de nuestras ideas. Para ello, durante los tres días en los que se desarrolle, contaremos con actividades constantes como charlas, debates… que reflejan una pequeña parte de las experiencias, ideas o luchas que se vienen desarrollando en los últimos años. Además, se contará con una muestra permanente de material escrito a cargo de más de 30 editoriales, librerías y distribuidoras procedentes de diferentes lugares. 

Sin más, y esperando veros en el Encuentro, nos despedimos no sin antes animaros a acudir y a hacer de este tipo de encuentros algo permanente y práctico que nos sirva tanto de acercamiento de realidades como de transmisión de experiencias útiles en nuestro enfrentamiento con todo aquello que nos domina.

Podéis echarle un ojo al programa aquí

Entrevista a algunxs compañerxs de la organización en el programa La casa de la bomba de Radio Ela: Descargar el archivo en tu ordenador (mp3). (Botón derecho; guardar enlace)

lunes, noviembre 4

De aquellos que se resisten a obedecer a su destino

Hay vidas que merecen ser vividas varias veces. O una sola vez pero por muchas personas diferentes. Si esto último fuese posible, una de las vidas que yo elegiría vivir sería la de Albert Libertad. No porque fuese fácil, que no lo fue, sino porque siempre he sentido debilidad por la gente que ha hecho lo que ha querido, a pesar incluso de sí mismo. De hecho, si Libertad hubiese sido mínimamente respetuoso con su destino, habría muerto de hambre con apenas 20 años en alguna calle de París, mientras mendigaba para lograr aguantar un día más. Es posible incluso que hubiese muerto mucho antes, cuando la polio le hizo perder la movilidad en las piernas porque en el orfanato donde vivía los niños no tenían derecho al lujo de la asistencia médica. 
Pero a pesar de todo, Libertad sobrevivió, y, mientras mendigaba y se moría de hambre en algún callejón, uno de los miembros del periódico Le Libertaire decidía acogerlo en la redacción del periódico. Allí vivió durante varios meses, codeándose con activistas como Louise Michel, heroína de la Comuna de París, o Sébastian Faure, que había evolucionado desde el socialismo al anarquismo. Aunque tenía estudios elementales, en la redacción de Le Libertaire sería donde aprendería a escribir los artículos que le harían famoso y donde desarrollaría las dotes oratorias que harían que sus mítines estuviesen siempre repletos. De hecho, estos mítines acabarían convirtiéndose en actividades desestabilizadoras y subversivas por sí mismas, lo que tendría como consecuencia que muchos de ellos fuesen interrumpidos y disueltos por la policía. Lejos de intentar marcharse, Libertad solía acabar encabezando el enfrentamiento contra los gendarmes, lo que hizo que no tardase en convertirse en un viejo conocido de la policía. Al fin y al cabo, la cojera que le obligaba a llevar alzas y dos muletas y el aspecto desaliñado de las túnicas con que solía vestirse le hacía fácilmente reconocible.
Sin embargo, a pesar de sus evidentes limitaciones, Libertad no fue una persona sombría ni oscura. Para él, la revolución social debía ser ante todo una revuelta, un asalto a la normalidad. Buena parte de su militancia política consistía en la celebración de fiestas, bailes y excursiones al campo, y se jactaba de que todas las mujeres con las que había estado eran "inteligentes, hermosas y anarquistas". Ya lo dijo Víctor Serge: "le gustaba la calle, la muchedumbre, la gresca, las ideas, las mujeres". De todas ellas, quizás las más importantes fueron Anna y Amandine Mahé, con las que fundaría y dirigiría el semanario de culto 
L´Anarchie y con las que mantendría una relación sentimental de la que nacerían dos hijos.  
Libertad se resistió a su destino todo lo que pudo, pero éste acabó venciéndole. El 13 de noviembre de 1908, con 32 años, murió en el hospital de Laboisière como consecuencia, al parecer, de la agresión salvaje de unos policías a la salida de una charla. No era la primera vez -algunos años antes, varios gendarmes le habían abandonado en la calle dándole por muerto después de una paliza-, pero sería la última. 

[Algunos de los artículos que escribió Albert Libertad a lo largo de su vida pueden encontrarse traducidos al castellano en el libro "La ficción democrática" (La linterna sorda, 2013), hasta el momento el único que incluye textos de este autor]
 
Extraído del blog de Layla Martínez Vida de perrxs

viernes, noviembre 1

Número 2 de la revista Contrahistoria


"Contrahistoria" es una revista sin periodicidad específica que nace en la primavera de 2010 con la intención de rescatar episodios históricos, de inusual aparición en publicaciones o estudios comerciales u oficiales, desde una perspectiva crítica y anticapitalista.